Los sospechosos, ambos de nacionalidad marroquí, de 52 y 73 años, viajaban en un coche matriculado en Alemania. El descubrimiento se produjo durante un control conjunto realizado por la Seguridad Nacional y los servicios de aduanas.
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El oro, en forma de lingotes, fue escondido en escondites especialmente diseñados en el vehículo.
Los dos hombres fueron puestos bajo custodia policial y se abrió una investigación bajo la supervisión de la fiscalía competente. El objetivo es determinar el alcance de este tráfico e identificar a posibles cómplices.
