Detenido el sábado en un gran hotel de Casablanca, en ejecución de una orden de detención nacional, Jonathan Harroch, director general del City Club, podría ser procesado por «emisión de cheques sin fondos», «trata de seres humanos» y «tráfico de drogas».
Jonathan Harroch fue detenido por la policía de Casablanca en compañía de dos mujeres jóvenes, con 2,5 gramos de cocaína encima. En mayo, “Tata Hala”, una influencer marroquí residente en Francia, hizo revelaciones condenatorias sobre el empresario y llamó a boicotear el City Club en las redes sociales a través del hashtag #BoycottCityClub. Denunció las supuestas prácticas fraudulentas y abusivas que, según se dice, son habituales en el imperio de Harroch.
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Harroch está acusado de perturbadoras agresiones físicas y verbales, acoso, evasión fiscal, despidos improcedentes e impago de salarios. «Harroch se ve a sí mismo como el faraón de Marruecos», dijo Hala, describiendo su comportamiento autoritario hacia el personal. Acusaciones negadas por el empresario. También ha llevado a sus detractores ante los tribunales, acusándolos de difamación y afirmando que las acusaciones en su contra son infundadas. También afirmó que el City Club estaba dispuesto a cooperar plenamente con las autoridades.
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Según nos enteramos, la fiscalía debería decidir este lunes sobre la liberación o la prórroga de la prisión preventiva de Harroch. Podría ser procesado por “emisión de cheques sin fondos”, “tráfico de personas” y “tráfico de drogas”.
