Adoptada durante años pero muy criticada, la plantación de palmeras Washingtonia en Casablanca será abandonada para dar paso a árboles mejor adaptados a su entorno local. Este compromiso fue anunciado por Salima Belemkaddem, presidenta del Movimiento Marruecos Medio Ambiente 2050, tras una reunión con Mohamed Mhidia, gobernador de la región de Casablanca-Settat. Durante este encuentro, celebrado el pasado jueves, se acordó poner fin al uso de palmeras en las principales avenidas de la ciudad, particularmente ante los desafíos climáticos actuales.
Según el activista y arquitecto paisajista, los bulevares Zerktouni y Sidi Abderrahmane se encuentran entre las arterias afectadas, al igual que aquellas en las que esta plantación obstaculizaría el tráfico de peatones o el uso de otros árboles. En las zonas actualmente en proceso de remodelación, se dará prioridad a las especies y variedades más adecuadas desde el punto de vista ecológico y urbanístico, previa consulta con el movimiento.
Este anuncio se produce después de varios años de promoción y movilización por parte del Movimiento Marruecos Medio Ambiente 2025, que desde hace dos años lanza una petición en este sentido, en la que pide sustituir estas palmeras por árboles locales. El objetivo es “brindar a la población un aporte ecológico necesario, mientras nos encontramos en medio de una emergencia ambiental”, particularmente en términos de gestión de los recursos hídricos.
Al mismo tiempo, se trata de rehabilitar la identidad de la cubierta vegetal específica de cada región, teniendo en cuenta los desafíos climáticos y la escasez de agua. Para Marruecos Medio Ambiente 2050, se trata de una “necesidad nacional, para iniciar concretamente el desarrollo sostenible del país”.