Fuertes lluvias azotaron Marrakech y sus alrededores el domingo 13 de octubre. En quince minutos, la ciudad recibió lluvias torrenciales de alrededor de 25 mm, provocando múltiples inundaciones en varios puntos estratégicos de la ciudad. Estas lluvias torrenciales, que superaron la capacidad máxima de los sistemas de drenaje de aguas pluviales, provocaron daños en algunas tuberías del aeropuerto de Marrakech-Menara, provocando infiltraciones más o menos fuertes en determinadas zonas de la terminal, indica la ONDA. Las infraestructuras y operaciones aeroportuarias se vieron afectadas sin mayor impacto en la actividad, precisa ONDA. Sin embargo, algunos vuelos que llegaban tuvieron que ser desviados debido a las malas condiciones meteorológicas.
Tan pronto como el servicio nacional de meteorología lanzó las alertas, la ONDA creó una unidad de crisis que movilizó a los equipos y desplegó las medidas necesarias. La Oficina también garantiza que el aeropuerto y las instalaciones aeronáuticas del aeropuerto estén operativos y que el flujo del tráfico aéreo funcione «normalmente» tanto para los vuelos de salida como de llegada.