Abdelghani Mida descubrió su pasión por la fotografía de vida salvaje en el parque Tazekka. Allí se encuentran colores y sonidos, transformando este entorno natural en un lienzo cuyo lente captura la magia y la vida en toda su diversidad.
Pero antes de interesarse por la fotografía de naturaleza, Abdelghani se centró en los monumentos históricos y los retratos. Le cuenta a Yabiladi que debido a la proximidad de Taza a Tazekka, el mayor parque nacional rico en biodiversidad, las frecuentes excursiones a este espacio con sus impresionantes vistas le han hecho desarrollar un entusiasmo particular. En 2017, una ardilla de Berbería llamó su atención, lo que marcó el inicio de su dirección hacia la fotografía de vida silvestre. “Ese momento despertó mi verdadera pasión”, dijo.
Aprovechando la experiencia adquirida en el parque Tazekka, que alberga 27 especies de mamíferos, entre ellos el ciervo de Berbería y el uro, 80 especies de aves, 28 especies de anfibios y bosques locales, como el cedro del Atlas, la encina robles y hayas, Abdelghani continuó sus aventuras fotográficas en otras regiones marroquíes conocidas por su vida salvaje y sus diversos paisajes.
“Antes de ir allí, hago investigaciones de campo para determinar si hay depredadores y evaluar los peligros. En esta fase, me baso mucho en la información de los pastores, que conocen bien su entorno, lo que me facilita la toma de fotografías”.
Abdelghani Mida
Para fotografiar determinadas especies animales, Abdelghani, de 42 años, suele tener que permanecer varios días en el mismo lugar. “A veces instalo mi equipo y espero horas sin poder capturar nada. Sigo volviendo, hasta que logro salir con algo de material. Por ejemplo, me llevó casi tres años capturar al lobo dorado africano”, explica.
La fotografía de vida silvestre también presenta otros desafíos, comenzando por el riesgo que representa la proximidad humana a ciertas especies de vida silvestre. Abdelghani nos cuenta un recuerdo: “Un día, estaba ocupado con mis cámaras y de repente me di cuenta de que estaba rodeado por 16 jabalíes. Tuve suerte de salir ileso”.
Convierte tu pasión en una profesión
A pesar de los riesgos, Abdelghani, que también trabaja en producción audiovisual, alimenta su pasión a través de sus encuentros con la vida salvaje. “La adrenalina que se siente cuando logras capturar una imagen perfecta es incomparable”, afirma.
En este sentido, integrarse en el entorno es un elemento clave, señala Abdelghani, apasionado de los documentales de naturaleza desde hace años. “Siempre elijo mi ropa según el entorno: verde y marrón para los bosques, amarillo para las zonas desérticas”.
En su conversación telefónica con Yabiladi, Abdelghani hizo una breve pausa. “Había un águila pescadora peleando con otro pájaro encima de mí, ¡pero desafortunadamente mi cámara está en el auto!”, bromeó, expresando su profunda conexión con la naturaleza.
Lo que empezó como un hobby para Abdelghani se ha convertido en una actividad profesional en toda regla. Vende sus fotografías en diversas plataformas de animales y participa en concursos locales e internacionales, en particular los organizados por el Ministerio de Cultura marroquí. También ha colaborado con entidades privadas y organizaciones internacionales, como la Organización de Cooperación Alemana, para documentar la vida silvestre del Parque Tazekka.
Abdelghani tenía previsto participar en un documental de National Geographic que se iba a rodar en Marruecos, pero el lugar de rodaje se trasladó posteriormente a Egipto.