Según Hussein Youabed, jefe del departamento de comunicación de la Dirección General de Meteorología, el antiguo ciclón tropical se transformó en una depresión atmosférica.
“Kirk perdió sus características de ciclón tropical al entrar en contacto con las frías aguas del Atlántico”, explica Youabed a alyaoum24. Las consecuencias de este acontecimiento se sintieron rápidamente en Europa, particularmente en Francia, España y Portugal, donde las fuertes lluvias y los fuertes vientos perturbaron la vida cotidiana.
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Marruecos, por su parte, parece relativamente a salvo de los efectos directos de esta depresión. “El anticiclón de las Azores, que habitualmente nos protege, se está debilitando ligeramente”, precisa el meteorólogo. Esta situación podría favorecer la llegada de corrientes de aire más húmedas y frías al noroeste del país.
Si la tormenta Kirk dejó su huella en Europa, sus repercusiones en Marruecos serán limitadas. Sin embargo, las previsiones meteorológicas indican un ligero deterioro de las condiciones climáticas en determinadas regiones del norte del país.