
La Fontana de Trevi, monumento emblemático de Roma, es objeto desde el pasado lunes de trabajos de mantenimiento, concentrados en la parte baja, donde los turistas arrojan monedas. Se ha habilitado una pasarela temporal para que los visitantes puedan seguir admirando este emblemático monumento durante las obras, que se prolongarán hasta finales de año.
Según el Ayuntamiento de Roma, estas obras son esenciales para contrarrestar la «vegetación invasiva» y los depósitos de piedra caliza que se han formado debido a las particulares condiciones microclimáticas de la zona. La fuente, famosa por la película «La dolce vita», se encuentra en una concurrida zona peatonal.
Para proteger la fuente del hacinamiento, se establecerá un acceso controlado de forma experimental durante la duración de las obras. Con entre 10.000 y 12.000 visitantes diarios, esta renovación tiene como objetivo garantizar la longevidad de esta obra maestra del siglo XVIII y al mismo tiempo brindar una experiencia agradable a los turistas.
M.Ba.