En la revisión igualitaria de las leyes, incluido el Código de la Familia, el empoderamiento económico de la mujer sigue siendo una piedra angular. Esta es también una dimensión mencionada en los puntos clave del memorando de la Coordinación Feminista para la reforma global y profunda del texto, que inicia su alegato a los cargos electos, dos días antes del inicio de la legislatura. Durante una mesa redonda dedicada a esta nueva etapa de movilización, este martes en Rabat, la estructura que agrupa a una treintena de organizaciones abrió el debate con actores asociativos y políticos.
Asmae Mrani, vicepresidenta de la Unión Progresista de Mujeres de Marruecos (UPFM) dentro de la Unión Obrera Marroquí (UTM), cree con Yabiladi que la reforma igualitaria del Código de Familia y el empoderamiento de las mujeres siguen siendo dos cuestiones estrechamente relacionadas, dada la realidades sociales en las que los trabajadores son ahora jefes de familia, o la caída de la tasa de empleo entre sus conciudadanos, lo que significa una mayor precariedad.
Ante esta configuración, es más necesario que nunca avanzar hacia un arsenal jurídico igualitario, fortaleciendo la dimensión de protección y garantía de los derechos, afirma el sindicalista.
“Como movimiento sindicalista feminista consideramos que esta reforma del Código de Familia es un momento fuerte de nuestra historia. Nuestro enfoque y nuestra filosofía con la que abordamos este debate es la situación socioeconómica de las mujeres, aunque esta dimensión es, en nuestra opinión, parte integral de los pilares del proceso de revisión. De hecho, es una base para garantizar el empoderamiento de nuestros conciudadanos, para que puedan prosperar en su vida diaria, incluso en su contexto familiar”.
Asmae Mrani – UPFM, UMT
Para Asmae Mrani, “la reforma de este texto no es sólo una oportunidad para reforzar las bases jurídicas de la institución familiar en Marruecos, en línea con sus realidades y su evolución, sino también un medio jurídico que contribuye a mejorar la situación social y económica de las mujeres. en sí mismas, cuando sabemos que la fuerza laboral femenina, columna vertebral de muchos hogares de nuestro país, vive hoy grandes desafíos en materia de acceso al empleo. En este sentido, nuestro interlocutor recuerda “las cifras están en descenso, mientras esperamos que el actual gobierno cumpla su compromiso de alcanzar una empleabilidad femenina del 30%”.
Preservar la institución familiar luchando contra la violencia, incluida la violencia económica.
Las mujeres, incluidas muchas cabezas de familia, también son «a menudo explotadas en el lugar de trabajo, a través del subempleo o incluso del incumplimiento de sus derechos más básicos como trabajadoras, en varios sectores económicos», subraya Asmae. Para ella, “una reforma justa e igualitaria del Código de la Familia, si a primera vista no parece directamente vinculada a esta dimensión, seguramente generará una serie de debates para revisar diversos marcos legislativos intrínsecos a la situación de las mujeres, para comenzar con la ley 103.13”.
En este sentido, Asmae Mrani recuerda que “durante los debates sobre esta ley relativa a la lucha contra la violencia contra las mujeres, el movimiento sindical recomendó tener en cuenta la dimensión de la violencia en el trabajo, que se ha convertido en un fenómeno que amenaza el «empoderamiento de las mujeres». en sí mismo e ignorando nuestros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, pero esta enmienda no fue mantenida».
Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la que Marruecos es miembro, adoptó en 2019 el Convenio 190 contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. En este sentido, Asmae Mrani nos dice que “el movimiento sindical ha seguido pidiendo al gobierno marroquí que adopte este convenio vinculante, con el fin de convertirlo en una base para reformar la ley 103.13, así como todas las disposiciones legales nacionales relativas hasta cuestiones de lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres, o nuestro arsenal jurídico en materia de trabajo y empleo.
Durante la 108.ª Conferencia de la OIT (CIT), celebrada en junio de 2019 en Ginebra (Suiza) al margen del centenario de la institución de las Naciones Unidas, Marruecos votó la Convención internacional contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. En total, el texto obtuvo 439 votos a favor, 7 en contra y 30 abstenciones. Con el tiempo, el ejecutivo liderado por el PJD ya se ha comprometido a implementar los instrumentos necesarios para la ratificación, pero sin avances significativos.
En este caso, la vicepresidenta de la UPFM subraya hoy a nuestra redacción que “la reforma de una ley como la del Código de Familia se convierte en una puerta de entrada, para una revisión progresiva, global y transversal capaz de avanzar y proteger los derechos de las mujeres, en una lógica de justicia basada en nuestros principios constitucionales.