Aprovechando la fuerza de sus pantorrillas, en bicicleta, la joven ciclista marroquí-italiana Latifa Benharara asumió el reto de recorrer unos 4.500 kilómetros, desde el macizo de Maiella, en la región de Abruzzo, en el centro-este de Italia, hasta el profundidades del Sáhara.
Un viaje que partió el domingo de la ciudad de Sulmona y llevará a la trotamundos a través de Francia y luego de España antes de completar su aventura deportiva, a finales del próximo noviembre en Erg Chigaga, uno de los grandes ergios del sur de provincias.
En declaraciones a la MAP, Latifa Benharara afirmó que a través de este desafío deportivo, pero también cultural, social y humano, pretende demostrar que las mujeres marroquíes, norteafricanas y árabes pueden andar en bicicleta y viajar solas por el mundo.
Esta aventura, prosiguió, pretende ser también una oportunidad para promover el intercambio y los valores humanos a través del deporte y de la bicicleta en particular, fomentando al mismo tiempo el uso de la bicicleta para mantener la salud física y mental, y dando un lugar privilegiado a la ecología. Turismo y ecosostenibilidad. “Este viaje de 43 etapas, con una media de cien kilómetros recorridos por día, fue presentado al parlamento italiano y obtuvo su aprobación”, dijo.
La también secretaria del Giro de Italia, la prestigiosa vuelta ciclista a Italia, Latifa Benharara, confió que esta aventura, llamada «De Maiella al Sahara: experiencia en bicicleta», se retrasó debido a una grave enfermedad que pudo superar. “Este año es el adecuado para mi viaje. Me recuperé bien”, aseguró.
Varios ciclistas aficionados y profesionales quisieron estar presentes para apoyarla en algunas etapas, indicó Latifa Benharara, añadiendo que estará asistida por un pequeño equipo que la acompañará durante este viaje, cuyos momentos destacados se publicarán diariamente en las redes sociales. redes.
Presidenta de la Asociación Cultural Ilhem, dejó claro que su viaje en bicicleta es también una oportunidad para apoyar a los niños víctimas de los terremotos mediante la construcción de estructuras donde puedan prosperar gracias a actividades deportivas, artísticas y culturales.
Apasionada por el ciclismo, los deportes al aire libre y la aventura, esta talentosa pintora ha contribuido a la organización de numerosos eventos deportivos, artísticos y culturales en Italia y en el extranjero, ayudando sus conocimientos lingüísticos, ya que esta políglota habla italiano, francés, inglés y obviamente árabe, gracias a sus padres marroquíes.
Bajo el lema “La libertad de andar en bicicleta es para todos” y con el apoyo de sus padres y amigos, Latifa Benharara dejó Sulmona hacia las dunas de arena dorada de su país de origen.