Nasser Bourita, Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, reiteró ayer martes en Rabat la posición firme del Reino de Marruecos sobre la cuestión palestina y la situación en Oriente Medio, subrayando que los principios adoptados por Marruecos en A este respecto se basan en la visión del Rey Mohammed VI, en su calidad de Presidente del Comité de Jerusalén.
En una rueda de prensa tras su conversación con el jefe del Gobierno regional de Canarias, Fernando Clavijo, Bourita explicó que «la posición de Marruecos es clara y coherente, y el rey Mohammed VI ha definido esta posición en varias ocasiones anteriores». El ministro añadió que Marruecos siempre busca ir más allá de la lógica de la gestión de crisis con soluciones temporales, y pide el establecimiento de una solución permanente y global basada en normas claras.
Bourita también reafirmó el apoyo de Marruecos a la solución de dos Estados, señalando la necesidad de establecer un Estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Oriental como capital, como única forma de lograr una paz justa y sostenible en la región. .
Hablando de los desafíos que enfrenta Oriente Medio, Bourita consideró que «ha llegado el momento de que actores razonables recuperen la iniciativa, para que la región no sea rehén de movimientos extremistas». Explicó que cualquier retraso en la solución daría espacio para que los extremistas de ambos lados impongan sus agendas en la región.
En cuanto a la preservación de vidas civiles, Bourita enfatizó la necesidad de adherirse a las leyes internacionales y la ética humanitaria en la protección de los civiles. El Ministro condenó enérgicamente los ataques contra civiles en el conflicto en curso, destacando que tales ataques son inaceptables y no están justificados por ninguna justificación religiosa o política.
En el contexto de las tensiones en el Líbano, el Ministro advirtió contra la ampliación del círculo de conflicto en la región, indicando que esto conduciría a graves riesgos para la estabilidad en todo Oriente Medio.
Por otro lado, Bourita llamó a la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas, a asumir sus responsabilidades para proteger al pueblo palestino y detener los repetidos ataques. Bourita condenó enérgicamente los ataques israelíes contra escuelas y hospitales, así como la violencia contra mujeres y niños. También condenó las medidas que impiden la llegada de ayuda humanitaria, al considerar que la política israelí encaminada a “matar de hambre” al pueblo palestino es una flagrante violación de los valores humanitarios y del derecho internacional.