Un vuelo de Air Arabia que une Tánger con Estambul vivió una velada llena de acontecimientos. El sábado por la tarde, el avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Túnez debido a que una pasajera embarazada sufría dolores.
Si bien esta situación requirió una rápida intervención de los equipos médicos tunecinos, también estuvo marcada por un incidente más inesperado. Un pasajero, claramente bajo los efectos del alcohol, interrumpió el vuelo exigiendo poder fumar. Este comportamiento obligó a la tripulación, compuesta por ciudadanos tunecinos, a solicitar la intervención de la policía.
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El pasajero en cuestión, de nacionalidad marroquí, fue finalmente desembarcado en Túnez y puesto bajo custodia policial. Se espera que comparezca ante los tribunales tunecinos en las próximas horas.
En cuanto al resto de pasajeros, pudieron retomar su viaje a Estambul tras este contratiempo, y aterrizaron sanos y salvos en el aeropuerto de Sabiha.
