La policía judicial de Tánger detuvo a un portugués de 33 años, buscado por Interpol y en virtud de una orden de detención internacional emitida por Portugal. Había entrado ilegalmente en Marruecos tras escapar de una prisión portuguesa el 7 de septiembre.
El sospechoso cumplía una condena de 25 años por su participación en una red criminal y robo a mano armada. Ahora enfrenta hasta 31 años de prisión.
El acusado fue puesto bajo custodia policial a efectos de la investigación judicial ordenada por el ministerio público competente, en paralelo al inicio del procedimiento de extradición de los delincuentes. Además, la detención se enmarca en los esfuerzos de Marruecos para reforzar la cooperación internacional en materia de seguridad y la extradición de criminales buscados a escala global.