Seguramente habrás visto las fotografías compartidas en las redes sociales, con una botella de refresco en alto a modo de trofeo. Los más jóvenes no conocéis esta marca de bebida marroquí que ha marcado a varias generaciones. Escena retrospectiva. La historia de La Cigogne comienza en 1929, pero se hizo popular especialmente a partir de los años 60. En esa época, la marca nacional tuvo que enfrentarse a Coca-Cola y Pepsi, que empezaban a consolidarse en el mercado mundial.
La popularidad de La Cigogne fue el resultado de varios factores. En primer lugar, su sabor único, a menudo descrito como una mezcla de cítricos dulces con un ligero toque amargo. Luego, su diseño: una botella de vidrio decorada con un logo que representa una cigüeña en pleno vuelo, el pájaro símbolo de Marruecos. Rápidamente, La Cigogne se estableció como una opción popular, tanto en cafés de barrios obreros como en reuniones familiares.
El pico y luego el declive: 1929-1997
Durante los años 1970 y 1980, La Cigogne vivió su época dorada. El refresco figuraba entre las marcas locales favoritas de los marroquíes, junto con Judor. Los niños lo disfrutaban después del colegio, mientras que los adultos lo disfrutaban como acompañamiento de las comidas familiares. Sin embargo, el ascenso de las grandes multinacionales en la década de 1980 rápidamente trastornó el mercado. Coca-Cola y Pepsi, con sus masivas campañas publicitarias y su dominio de los canales de distribución, han ido relegando paulatinamente a un segundo plano a las pequeñas marcas locales.
Así fue como, poco a poco, La Cigogne desapareció de las estanterías. A finales de la década de 1990, se había vuelto casi imposible encontrarlo excepto en unas pocas tiendas de comestibles aisladas. Una competencia demasiado feroz por parte de los gigantes americanos habrá superado a las distintas marcas de refrescos locales. La Cigogne falleció silenciosamente en 1997, dejando atrás el recuerdo de una época pasada.
El renacimiento de un refresco de culto en 2024
Pero en junio de 2024, para sorpresa de todos, el anuncio del regreso del «pájaro migratorio» sorprendió a los mayores de 40 años que conservaban la nostalgia de esta bebida emblemática de su juventud. El regreso de La Cigogne fue cuidadosamente orquestado, con una comunicación que se basa en esta historia íntima durante varias generaciones. En las redes sociales, las fotos de la famosa botella de vidrio con el logo de la cigüeña circularon rápidamente por la web, reviviendo recuerdos de una época en la que los productos locales eran los reyes.
Esta nueva versión de La Cigogne ha sido diseñada para atraer tanto a los consumidores antiguos como a la nueva generación. El gusto y la identidad de la marca se mantienen decididamente fieles al original. Se conservó la botella de vidrio y el icónico logotipo de la cigüeña permaneció igual.
Sin embargo, el desafío sigue siendo importante para La Cigogne. El mercado de los refrescos está hoy dominado por multinacionales con recursos colosales y los hábitos de consumo de los marroquíes han evolucionado. Con el auge de las bebidas más saludables y los zumos de frutas naturales, los refrescos deben encontrar ahora su lugar en un entorno en el que la atención a la salud está aumentando.
Además, lamentablemente la bebida icónica aún no está disponible en todos los puntos de venta. Sin embargo, las primeras reacciones de los consumidores son entusiastas. Para muchos marroquíes, encontrar La Cigogne significa encontrar un pedazo de su historia personal.