Iman Mimouni, estudiante de la Facultad de Medicina y Farmacia de Tánger, afirmó: “El desembarco nacional se produjo en respuesta a la convocatoria del Comité Nacional de Estudiantes de Medicina, Farmacia y Odontología, y participaron estudiantes de varias ciudades del Reino. «Esta lucha no es sólo una cuestión de los estudiantes de medicina, sino más bien una cuestión social, ya que todos los ciudadanos marroquíes están preocupados por la calidad de la formación médica y la salud de los ciudadanos, exigimos nuestros derechos, pero lamentablemente nos enfrentamos a la represión». y violencia”.
Las protestas experimentaron una notable escalada en septiembre pasado, cuando las autoridades detuvieron a un grupo de estudiantes, especialmente de la coordinación local de Rabat, en el contexto de su participación en las sentadas organizadas los días 25 y 26 de septiembre de 2024, frente a de universidades. Estos estudiantes fueron procesados judicialmente, lo que provocó un descontento generalizado en los círculos estudiantiles, que consideraban que estas detenciones eran injustificadas y representaban una peligrosa retirada del diálogo.
Bilal Rabai, representante de los estudiantes de medicina en Oujda, confirmó que los estudiantes confían en la independencia del poder judicial en Marruecos y expresó su esperanza de que el poder judicial haga justicia a sus colegas detenidos. Añadió que las reivindicaciones de los estudiantes son claras y no se pueden conceder, especialmente en lo que respecta a la calidad de la formación, subrayando que esta lucha no es por beneficio personal, sino por mejorar los servicios sanitarios que el ciudadano marroquí merece.
A la luz del continuo boicot abierto, los estudiantes que protestaban confirmaron que se mantendrán en su posición hasta que se cumplan sus demandas. Expresaron su descontento por las decisiones unilaterales tomadas por el Ministerio, como programar cursos de recuperación sin consultar a los representantes de los estudiantes ni abrir canales serios de diálogo con ellos.
En este contexto, Iman Maimouni afirmó: “Llamamos a todas las puertas e hicimos llamamientos a los funcionarios, pero nos encontramos con abandono y opresión. Estamos comprometidos a continuar la lucha hasta que el ministerio responda de manera razonable. en las calles, sino en las gradas y en los hospitales para ser los médicos del futuro”.
A pesar del largo período de lucha y de las difíciles circunstancias que viven las facultades de medicina y farmacia en Marruecos, todavía hay esperanzas de que se encuentre pronto una solución a esta crisis, y los estudiantes esperan con interés la intervención urgente de los funcionarios para abrir un diálogo serio y poner fin a lo que consideran marginación y exclusión de sus legítimos derechos, exigiendo que se encuentren soluciones para poner fin a esta situación. La situación continuó durante muchos meses.