La joven compartió en X la grabación de audio de la entrevista telefónica que mantuvo con un empleador. En este audio, ella le hace saber que su solicitud no puede ser aceptada debido a su nombre. “Algunas clientelas no se mezclan con todo”, afirma, antes de invitar al candidato a cambiar su nombre para conseguir el puesto.
Luego, el empleador pregunta a la joven si usa algún signo religioso como el velo y respeta los horarios de oración. “Entiendes que no quiero acabar con alguien que abandona su puesto para ir a rezar”, intenta explicar, insistiendo en que la candidata cambie de identidad y tenga un nombre “más francés”.
Lea: “No acepto musulmanes”: un hombre condenado por discriminación racista en Vesoul
Ante esta negativa, la francesa confiesa que presentó dos expedientes idénticos, con nombres diferentes. Resultado: el expediente que llevaba el nombre “Camille Dupont” fue conservado, mientras que el que llevaba su nombre real fue rechazado. La prueba de que la discriminación en la contratación, basada en la raza y la religión, así como la islamofobia, siguen siendo muy comunes en Francia.
La publicación de la joven desató una fuerte polémica en las redes sociales. El diputado del LFI-NFP, Thomas Portes, por su parte, denunció «un nuevo ejemplo de islamofobia en Francia» y pidió a la ministra de Trabajo y Empleo, Astrid Panosyan-Bouvet, que asuma su responsabilidad.
https://twitter.com/Portes_Thomas/status/1840702618026262751