Los organizadores prometen una inmersión total en las costumbres ancestrales marroquíes. Desde la henna hasta los trajes, pasando por la música tradicional, se recreará cada etapa de la boda marroquí. El público se dividirá en dos bandos: la familia de la novia y la familia del novio. Juntos tomarán decisiones clave, como el importe de la dote o la elección de la orquesta.
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“No es sólo un espectáculo, es una experiencia”, confiesa un representante de la organización. «Queremos que el público se sienta plenamente involucrado en esta celebración y que obtenga una mejor comprensión de la riqueza de nuestro patrimonio cultural».
Allí estarán las “negafates”, estas mujeres encargadas de preparar a la novia, así como artistas que amenizarán la velada. El evento será también una oportunidad para resaltar la diversidad cultural de Marruecos, con representaciones inspiradas en las diferentes regiones del reino.
Se anima al público a venir vestido con trajes tradicionales (caftanes para las mujeres, chilabas para los hombres) para contribuir a la autenticidad de esta celebración.