Ciencia electrónica – agencias
Tras el ataque generalizado con misiles lanzado por Irán contra Israel el martes, aumentan los temores de una amplia escalada regional que podría incluir a varios países de Oriente Medio. Los expertos creen que la región vive tensiones constantes desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza hace un año, que comenzó tras un ataque sin precedentes lanzado por Hamás dentro del territorio israelí y luego se extendió a otros frentes, incluido el Líbano.
El ataque con misiles iraníes, en el que se utilizaron unos 200 misiles balísticos, se produjo como respuesta al asesinato del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán en julio, y al asesinato del secretario general de Hezbollah, Hassan. Nasrallah, en una incursión israelí dirigida a los suburbios del sur de Beirut en septiembre. Estas operaciones, que fueron atribuidas a Israel, llevaron a Teherán a considerar su ataque como una “represalia” por esos ataques, lo que provocó tensiones inflamatorias sin precedentes.
Israel no tardó en responder a este ataque, como confirmó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el martes por la tarde, que “Irán ha cometido un grave error y pagará el precio”. En este contexto, David Khalfa, uno de los directores del Observatorio del Norte de África y Oriente Medio, cree que Israel se ve obligado a responder debido a la magnitud del ataque iraní y al cambio en la naturaleza de los objetivos objetivo.
Según algunos funcionarios israelíes, ahora se habla en Israel de una “oportunidad histórica” para ajustar cuentas con Irán. El ex primer ministro israelí Naftali Bennett también pidió un ataque decisivo para destruir las instalaciones nucleares iraníes, que según Netanyahu representan una amenaza existencial para Israel. Por otro lado, Irán niega que su programa nuclear tenga fines no civiles.
Entre las opciones disponibles para Israel, que están siendo discutidas por los medios y los expertos, está la de lanzar ataques contra sitios estratégicos iraníes, o incluso un ciberataque. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense Joe Biden habló de las discusiones en curso sobre posibles ataques a instalaciones petroleras iraníes, lo que indica una escalada cada vez mayor que puede ir más allá de las fronteras israelí-iraníes para incluir los intereses de otros países.
La situación en la región se caracteriza por una complejidad cada vez mayor, ya que Israel está inmerso en enfrentamientos en múltiples frentes, incluidos Gaza y Cisjordania, además de su conflicto con los hutíes en Yemen, que atacan a Israel con misiles y drones. En el Líbano, el ejército israelí intensificó sus operaciones contra Hezbollah y movilizó fuerzas adicionales en la frontera.
A pesar de esta escalada, algunos expertos creen que ambas partes podrían eventualmente buscar una solución política, ya que Estados Unidos y Francia desempeñan un papel importante en los esfuerzos de calma, especialmente en el Líbano. En este contexto, el presidente estadounidense Biden dijo el jueves: “Podemos evitar el estallido de una guerra total en Medio Oriente”, en referencia a los esfuerzos internacionales destinados a evitar que la situación empeore aún más.
A la luz de estas tensiones, el problema sigue siendo hasta qué punto las partes son capaces de contener la escalada y evitar una guerra regional abierta en el Medio Oriente.