Marruecos utiliza la técnica de siembra de nubes para inducir precipitaciones y hacer frente a la escasez de agua. El reino se enfrenta desde hace casi seis años a una sequía persistente que está secando los embalses de agua, cuya capacidad ha caído al 29%. Las autoridades marroquíes ya han invertido más de nueve millones de euros en la implementación del programa de siembra de nubes “Al Ghait”, que se espera que continúe hasta 2025, con el objetivo de aumentar las precipitaciones en aproximadamente un 20%.
Abdelfettah Sahibi, director general de Meteorología (DGM), afirmó que este método produce resultados significativos, lo que anima a extenderlo a otras regiones del reino. El uso de esta técnica cumple una serie de requisitos: los datos y previsiones meteorológicas deben ser analizados las 24 horas del día por expertos para determinar el momento ideal para la siembra de nubes. Se siguen realizando investigaciones para evaluar y mejorar la eficacia de esta técnica.
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Sin embargo, esta práctica podría tener repercusiones negativas sobre las precipitaciones en España, creen los expertos del sitio Eltiempo.es, especializado en cuestiones meteorológicas, citando efectos impredecibles en Sebta y Melilla y en el sur de la península. Según los expertos, provocar fuertes precipitaciones en zonas donde las lluvias suelen ser escasas puede provocar inundaciones, deterioro del suelo y erosión acelerada.
Además, la siembra de lluvia puede modificar la humedad relativa de la atmósfera, lo que podría desencadenar períodos de sequía en zonas inesperadas o provocar fuertes lluvias, añaden los expertos, que destacan que estos cambios inducidos en el clima también podrían aumentar la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. , como tormentas, relámpagos, granizadas e incluso tornados.