La Agencia Nacional del Agua y de los Bosques (ANEF) y la Real Federación Marroquí de Caza (FRMC) organizaron, el jueves 3 de octubre en Kenitra, una jornada de estudio y sensibilización con motivo de la apertura de la temporada de caza. El evento se enmarca en la promoción de la gestión sostenible de los recursos cinegéticos y la lucha contra la caza furtiva. Tuvo lugar en presencia de cazadores, asociaciones y representantes del turismo cinegético.
Este encuentro estuvo marcado por la firma de un contrato de investigación para “profundizar en el conocimiento de la perdiz gambra, especie emblemática, como parte de los esfuerzos de repoblación y gestión sostenible”. Actuada entre la ANEF y la FRMC, esta iniciativa es deseada por ambas partes como “estratégica”, no sólo para apoyar la biodiversidad”, sino también para garantizar “la sostenibilidad de los recursos cinegéticos para las generaciones futuras”.
En su discurso con motivo de este encuentro, el director general de ANEF, Abderrahim Houmy, destacó “la importancia crucial de preservar la biodiversidad y luchar contra la caza furtiva”. En este sentido, la temporada de caza 2024-2025 estará marcada por “un refuerzo significativo de las medidas de control, en colaboración con las autoridades locales, los servicios de seguridad y la sociedad civil”. En este sentido, el responsable subrayó que «la caza furtiva sigue siendo una amenaza persistente para la fauna marroquí», de ahí los esfuerzos para «intensificar las acciones de vigilancia» en el territorio nacional.
Esta jornada de estudio también permitió abordar los aspectos operativos de la gestión de las actividades cinegéticas. A este respecto, Abderrahim Houmy indicó que la ANEF reforzará sus unidades de policía de caza, «para detectar y sancionar las infracciones, fomentando al mismo tiempo la colaboración con las asociaciones de caza y los operadores turísticos para denunciar los actos de caza furtiva».
En el marco de este mismo encuentro, los presentes participaron en cinco talleres coorganizados por la ANEF, la FRMC y la Asociación Marroquí de Organizadores Turísticos de Caza y Pesca, en torno a cinco temas: “Creación y gestión de arrendamientos de caza; seguridad en el manejo de armas de caza; supervisión de nuevos cazadores; organización de cacerías de jabalíes; Caza turística en la región de Rabat-Salé-Kénitra.
En su comunicado de prensa, la Agencia indicó que estos debates permitieron “proponer recomendaciones para mejorar la gestión de la caza, promoviendo al mismo tiempo una caza ética y respetuosa con el medio ambiente”. De hecho, este sector reúne a cerca de 68.000 cazadores activos, a través de superficies arrendadas que cubren más de 4 millones de hectáreas, repartidas en 1.600 lotes.
Según la misma fuente, “la caza turística es una actividad económica prometedora, ya que 124 empresas operan en este ámbito, por lo que el sector genera un volumen de negocios anual estimado en 1.000 millones de dírhams”. Cada año, «los inquilinos de las zonas de caza invierten 60 millones de dírhams, de los cuales el 30% se destina a la preservación de las especies cinegéticas y a la mejora de las infraestructuras cinegéticas», subrayamos.