A finales de julio, Francia reconoció oficialmente el carácter marroquí del Sahara. En un mensaje dirigido al rey Mohammed VI con motivo del 25º aniversario de su entronización, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que consideraba «que el presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí». Aseguró al soberano marroquí “la intangibilidad de la posición francesa sobre esta cuestión de seguridad nacional para el reino”. Francia «tiene la intención de actuar en coherencia con esta posición a nivel nacional e internacional», añadió.
Casi dos meses después, las empresas francesas se benefician del cambio de posición de París sobre la cuestión del Sáhara. «Francia claramente vuelve a tener viento a favor», afirma un directivo de una empresa francesa presente en el lugar, bajo condición de anonimato, al Fígaro. Afirma haberlo observado durante las recientes licitaciones ganadas en Marruecos por empresas francesas.
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El contrato de asistencia a la gestión estratégica del proyecto ONCF para la ampliación de la Línea de Alta Velocidad hasta Marrakech ha sido adjudicado al consorcio Egis-Systra-Novec, liderado por la francesa Egis Rail. Esta última ganó este mercado ofreciendo 1.385 millones de DH por delante de Ineco (1.309 millones de DH), es decir, casi 80 millones de DH más. El grupo especializado en construcción e infraestructuras Sade-CGTH ganó una licitación para un proyecto de conexión a la red de agua en Dakhla.
«Seguramente habrá un desarrollo y una aceleración de la cooperación económica entre los países, en particular en el Sáhara marroquí», cree el presidente del grupo de amistad Marruecos-Francia en el Senado marroquí, Mohamed Zidouh. Los empresarios franceses no ocultan su alegría al ver que Rabat y París se acercan. Los grandes actores económicos marroquíes están «comenzando a llamar de nuevo a nuestra puerta» para establecer asociaciones en el país, testifica un empresario francés bajo condición de anonimato. “Llevábamos dos años manteniendo un perfil bajo. […] No nos interesaba resaltar nuestra nacionalidad”, confiesa Étienne Giros, presidente del Consejo francés de inversores en África (Cian).
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“En términos de contratación pública, durante este período quizás fue un poco más complicado”, señala Jean-Charles Damblin, director general de la Cámara Francesa de Comercio e Industria de Marruecos. En general, «no hemos visto (sin embargo) una marcada desaceleración» en las relaciones económicas debido a las tensiones diplomáticas de los últimos años, asegura. Prueba de ello es el comercio, que el año pasado alcanzó la cifra récord de 14.000 millones de euros.
Francia es el primer inversor extranjero en Marruecos, con casi todas las empresas del índice bursátil CAC 40 representadas en el reino y 1.000 filiales francesas, en particular fábricas de construcción y montaje (automóviles, aeronáutica), mientras que el reino es el primer inversor africano. en Francia, donde las inversiones directas han pasado de 372 millones de euros en 2015 a 1.800 millones en 2022, precisa.