Desde las revelaciones, a principios de 2024, Abderrahim El M. está siendo juzgado en los Países Bajos por un caso de presunto espionaje en el que participan los servicios secretos marroquíes. Interrogado recientemente durante tres horas y media por la policía judicial holandesa, guardó silencio.
En cuanto a sus viajes hacia y desde Marruecos, donde los investigadores sospechan que pudo haber llevado documentos secretos del Estado holandés, el acusado no ha dado ninguna respuesta. Anteriormente trabajó dentro de la Coordinadora Nacional de Seguridad y Lucha contra el Terrorismo (NCTV).
El hombre, residente en Róterdam, fue detenido en octubre de 2023 en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, con destino a Marruecos. Según los investigadores, llevaba consigo documentos clasificados por los servicios holandeses. En los Países Bajos, la fiscalía supone que no sería la primera vez que el doble nacional habría viajado con documentos similares, cuyo contenido habría sido compartido con los servicios marroquíes, que se habrían hecho cargo de las estancias y los viajes.
Durante el interrogatorio, que duró varias horas, Abderrahim El M. fue interrogado sobre «el expediente exhaustivo, que abarca desde blocs de notas que contienen contactos marroquíes hasta reservas de vuelos realizadas por una agencia de viajes en Rabat», informó el lunes el medio holandés ED.
15 a 20 testigos para escuchar
El sospechoso rechazó todas las acusaciones de espionaje por cuenta de Marruecos, pero se negó a responder a otras preguntas. Su abogado, Bart Nooitgedagt, dijo que su cliente no se sentía “seguro”. Como tal, en este caso se requiere que se escuchen entre 15 y 20 testigos.
“Mi cliente siempre ha demostrado una lealtad sin precedentes por parte de la seguridad holandesa. Es víctima de una trampa”, declaró Nooitgedagt al inicio del juicio. “Las máximas autoridades judiciales, las máximas autoridades políticas holandesas, lo saben”, insistió.
Durante la primera audiencia del acusado, el 7 de febrero, el fiscal declaró que el interesado estaría en posesión de cerca de 1.000 documentos clasificados. Según la Fiscalía, algunos fueron compartidos con la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED). Durante los registros en el domicilio del ex funcionario, los investigadores descubrieron nada menos que 300 soportes de datos, que contenían 65 terabytes de datos (unos 11.500 millones de páginas A4).
Los servicios de inteligencia y seguridad holandeses también dicen haber identificado los nombres de cuatro miembros del personal de la DGED, que supuestamente tuvieron contacto con el nacional. Estos contactos también fueron encontrados en el teléfono del exfuncionario.