Desde la reanudación de sus relaciones en diciembre de 2020, en el marco de los Acuerdos de Abraham, Marruecos e Israel han reforzado su cooperación militar, que desembocó en la compra por parte de las Fuerzas Armadas Reales del sistema de defensa antimisiles Barak MX por un importe de 500 millones de dólares. Israel entregó las primeras unidades de este sistema a Marruecos en abril de 2023. Los dos países también firmaron un acuerdo para la instalación de dos fábricas de producción de armas en Marruecos.
Sin embargo, la intensificación del conflicto palestino-israelí en Gaza ha enfriado las relaciones y la cooperación militar entre Rabat y Tel Aviv. “Aunque un número creciente de marroquíes se opone a las relaciones de su gobierno con Israel, detener la ofensiva israelí en Gaza podría permitir al establishment de defensa marroquí reparar en secreto las relaciones con los contratistas israelíes”, analiza Al Monitor, añadiendo que “a finales de 2024, Marruecos podría reanudar sus importaciones de armas israelíes, aunque puede ser necesario esperar hasta 2025-2026 antes de que el proyecto de producción militar marroquí-israelí en Marruecos pueda avanzar”.
Leer: Marruecos evita las armas israelíes
En caso de que la reanudación de la cooperación militar con Israel no sea efectiva antes de fin de año, Marruecos podría recurrir más a Turquía para obtener suministros, en particular de drones. “Las relaciones de defensa entre Marruecos e Israel seguirán siendo controvertidas en los próximos años, pero no se romperán por completo”, prosigue la misma fuente, subrayando también que la estrategia de diversificación desarrollada por Marruecos “no significa que Estados Unidos vaya a perder significativamente su papel como principal proveedor de armas del reino”.
Según Al Monitor, el 90% del armamento pesado adquirido por Marruecos entre 2016 y 2020 fueron suministrados por Washington. Francia, el segundo proveedor del reino, representa sólo el 9,2%. La plataforma constata pedidos marroquíes cada vez más importantes de armas y drones procedentes de Turquía e Israel, cuyos precios parecen más competitivos.