Para 2035, el cambio climático tendrá un coste en la economía nacional, lo que podría perjudicar al sector turístico. En un documento dedicado a este tema, el Banco Mundial estimó que si las llegadas disminuyeran entre un 8% y un 18%, los hoteles y restaurantes probablemente experimentarían pérdidas de empleos de entre un 14% y un 32%. “Otros subsectores, como el arte y el entretenimiento, el transporte y otros servicios, también se verían seriamente afectados por la reducción del gasto turístico debido al cambio climático”, afirmó la institución financiera.
Ante este importante desafío, Marruecos se beneficiaría de perpetuar su crecimiento sostenible, fortaleciendo la resiliencia climática de sus economías azules en general, comenzando por el turismo costero. Así, el Banco Mundial estima que este segmento está fuertemente amenazado por la erosión costera, pero también por las condiciones climáticas que modifican el comportamiento de los turistas.
En este contexto, el Banco Mundial destaca que la costa marroquí concentra cerca del 80% de las industrias nacionales, lo que representa una contribución de casi el 60% al producto interior bruto (PIB). “Entre 1984 y 2016, la erosión costera alcanzó una media de 14 centímetros por año en la costa mediterránea del país y 12 cm por año en la costa atlántica, aproximadamente el doble de la media mundial”, señalan los expertos.
Además, “los estudios han demostrado que en 2030, debido al cambio climático, la región mediterránea podría ser demasiado calurosa para el turismo: casi el 70% de los turistas declara que elegiría otro destino si las temperaturas se vuelven incómodas, y más del 80% dice que lo haría ir a otra parte si las playas desaparecieran masivamente.
Adaptar las estructuras hoteleras al cambio climático
Según la misma fuente, “maximizar los beneficios de la economía azul” implicará “abordar urgentemente las consecuencias del cambio climático”, ya que Marruecos se encuentra en una zona de alta vulnerabilidad climática. “Las temperaturas allí han aumentado una media de 0,2°C por década desde la década de 1960, o el doble del promedio mundial (+0,1°C)”, recordamos. Retomando el tema del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), la nota también destaca que la temperatura media anual de la superficie en la región mediterránea “ya es 1,5°C más alta que los niveles preindustriales”. Además, las olas de calor y las sequías se producen periódicamente y durante períodos más prolongados.
Estas cifras se comparan con un escenario de referencia, en el que el número de llegadas de turistas se mantiene sin cambios. Los escenarios resaltan “la naturaleza incierta del comportamiento humano, el cambio climático y el desarrollo de políticas de fijación de precios del carbono”. “Estos dos límites suponen que la temperatura media de la superficie superará los 40°C en 2032”, añade el Banco Mundial.
Resulta que el sector turístico costero en Marruecos está llamado a «mejorar su resiliencia, en particular para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME)», sobre todo porque «las pequeñas empresas tienen más probabilidades de verse obligadas a cesar sus actividades». debido a la falta de capacidad financiera para hacer frente a las crisis.
Estas acciones se ilustran en particular con “adaptar mejor los lugares de alojamiento turístico al calor” y “cambiar la oferta actual de turismo costero hacia modelos más sostenibles y resilientes”, en el marco de la implementación de la hoja de ruta estratégica para el sector turístico 2023. -2026.