Las dos jóvenes, con un Corán en la mano, caminaban por una calle de Marrakech, gritando histéricamente y blasfemias contra el Islam. Alertada del incidente, la policía desplegó una fuerza importante para arrestarlos. Se ha abierto una investigación para esclarecer este asunto.
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Según el artículo 267 del Código Penal marroquí, las dos jóvenes corren el riesgo de ser condenadas a una pena de entre seis meses y dos años de prisión y a una multa de entre 20.000 y 200.000 dirhams por insultar la religión islámica o la monarquía, o incitar a socavar la integridad territorial del reino.
