“Argelia ya no es un país seguro desde la perspectiva de los derechos humanos, en particular para los artesanos, empresarios y artesanos tradicionales marroquíes, o incluso para quienes desean visitar este país por motivos familiares y se ven expuestos a detenciones arbitrarias y juicios injustos. ”, dijo la asociación en un comunicado.
La Liga Marroquí para la Defensa de los Derechos Humanos denuncia también “la detención y el procesamiento de más de 500 ciudadanos marroquíes por diversos cargos, en condiciones que no respetan las normas mínimas de un juicio justo. Algunos de estos detenidos llevan más de un año encarcelados en prisiones argelinas sin que se hayan presentado cargos contra ellos ni comparecidos ante un tribunal. Lo que es aún más grave es que algunos de ellos están recluidos en centros psiquiátricos y hospitales, donde sus derechos son flagrantemente violados”.
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En su nota, la Liga condena también el «comportamiento provocador» de Argelia hacia los ciudadanos marroquíes, refiriéndose al «asesinato y la detención de jóvenes marroquíes cerca de las aguas marítimas de la playa de Saïdia, así como la imposición de visados a los visitantes con pasaporte marroquí que deseen entrar Argelia. En cuanto a los artesanos tradicionales, «se ven obligados a elegir entre enseñar a los argelinos los fundamentos de los oficios tradicionales (en particular, el zellige y el grabado en madera) o ser encarcelados en prisiones y hospitales psiquiátricos», critica la asociación.
En vista de lo anterior, la Liga considera que Argelia, “en su estado actual, es un entorno inseguro para empresarios, artesanos, artesanos tradicionales y visitantes… de nacionalidad marroquí”. Invita “a las autoridades marroquíes a asumir sus responsabilidades hacia sus ciudadanos detenidos en Argelia, en condiciones que violan sus derechos humanos”.
