En un artículo publicado el 23 de septiembre, The Times destaca el potencial de Tánger. ¿Qué queda de esta ciudad de Tánger amada por los ingleses, donde desde su casa con vistas al Estrecho de Gibraltar, Patrick Thursfield presenció los últimos días de esta comunidad británica tangerina, que recibía a sus invitados en caftanes y les servía gin-tonics?, se pregunta la revista británica. “Desde hace unos diez años, vive un auge económico que se acelera a medida que nos acercamos a 2030, fecha en la que la ciudad será una de las que acogerán los partidos del Mundial de fútbol”, comenta la publicación, señalando que La metamorfosis de la ciudad ha comenzado desde la entronización del rey Mohammed VI en 1999.
Leer: Tánger: el aeropuerto Ibn Batouta en plena metamorfosis
“Desde 2003, se estima que se han inyectado 10 mil millones de dólares en la región, lo que permitió ampliar el puerto Med de Tánger hasta convertirlo en el mayor del Mediterráneo”, especifica la revista. En 2018 se puso en marcha una “línea ferroviaria de alta velocidad que une Tánger con Rabat y Casablanca, el centro industrial del reino. La ciudad alberga una próspera industria textil, una fábrica de Renault neutra en carbono, la más grande de África, y gigantes de las energías renovables que han establecido parques eólicos en las cercanías. Y el desarrollo de la ciudad continúa acelerándose. Prueba de ello son las «grúas que se encuentran encima del estadio de fútbol de la ciudad, con el fin de ampliarlo de cara a 2030 y la Copa de África del año próximo, que acogerá Marruecos», y las numerosas renovaciones recientes de la medina y de la kasbah de Tánger, en el centro histórico.
Leer: Tánger se transforma con la llegada del rey Mohammed VI
El aspecto cultural no ha sido descuidado. Tánger está experimentando su propio «renacimiento cultural y se aferra a su espíritu duradero y particular», explica Kenza Bennani, fundador de la marca de moda New Tangier, considerando que «la ciudad no está dominada por una elite, sino que es mucho más libre artísticamente». Se están implementando varios proyectos culturales. Uno de ellos es el proyecto “Maternidad” de Yto Barrada, que revive la artesanía tradicional. También contribuye «Think Tanger and Kiosk», una organización sin fines de lucro fundada por Hicham Bouzid y que cuenta con una librería.
