Todavía hormonas, pero de manera diferente.
La píldora fue el método anticonceptivo más utilizado. Pero no es el único. Desde abril de 2004 existe el llamado anillo anticonceptivo. Un uso muy sencillo: un pequeño anillo de 5 centímetros que se colocará en la vagina y que liberará hormonas durante tres semanas. Nos lo quitamos la cuarta semana para que nos llegue la regla. Las mujeres que lo han probado lo encuentran útil: no hay riesgo de olvidar la pastilla, y fácil de usar: no es necesario acudir al ginecólogo para ponérselo y quitárselo. El anillo promete la misma eficacia que la pastilla. En caso de expulsión accidental, simplemente enjuague el anillo y vuelva a colocarlo en la vagina.
También puedes optar por el parche hormonal. Una pequeña venda que pondremos sobre la piel tres semanas de cada cuatro, de nuevo. El parche mide 4 centímetros y la señora puede colocarlo en la parte inferior del abdomen, la espalda o las nalgas. Una vez más nos prometen la misma eficacia que para las pastillas pequeñas, sin riesgo de olvido.
Y para “olvidar” su anticonceptivo durante unos buenos tres años, solicite el implante anticonceptivo. Es un pequeño palito que el médico introduce en la parte interior del brazo y que liberará hormonas de forma continua. Es efectivo desde las primeras 24 horas. Es el método anticonceptivo más eficaz, ¡pero recuerda que ninguno es 100% eficaz!
¡Pero no quiero más hormonas!
Sí, las entendemos, señoras. Algunas personas no pueden tolerar esta dosis de hormonas no naturales. Algunos se quejan de aumento de peso, cambios de humor o crecimiento del cabello. Afortunadamente, existen soluciones “más mecánicas”. En primer lugar está el condón tradicional, pero difícil de utilizar después de años de matrimonio. Especialmente si eres alérgico al látex. El condón femenino tiene fama de obstaculizar las relaciones sexuales y muchas mujeres no confían en su eficacia. Sin embargo, protege tanto contra embarazos como contra infecciones.
Y luego está el viejo DIU. Algunas parejas rechazan la idea de este cuerpo extraño. Pero quienes lo han probado aseguran que se nos olvida nada más ponérselo. Y contrariamente a la creencia popular, la dama no necesariamente tiene que ser madre para usarlo. Existen dos tipos de DIU, uno de cobre y otro hormonal. Otra idea preconcebida es que el DIU impide volver a la fertilidad normal. Esto es falso, el cuerpo retoma su actividad al cabo de unos meses, o incluso de algunas semanas para algunos. Pero tenga cuidado, la inserción del DIU debe realizarse respetando condiciones de higiene muy estrictas. También es necesario valorar el riesgo de infección, que está muy presente durante las tres semanas siguientes a la inserción del DIU. No es necesario que cambies tu DIU, por lo que debes tener mucho cuidado al insertarlo.
Existen otros métodos, pero son irreversibles. Como ligadura de trompas y vasectomía. Cualquiera que sea el método que elijas, investígalo. Sólo tu médico puede orientarte en función de tu salud, estilo de vida e historia familiar. Entonces, ¿a qué esperas para concertar una cita?