Bandera electrónica – Rabat
Hoy jueves, el régimen argelino anunció la imposición inmediata de un visado a todos los extranjeros titulares de pasaporte marroquí, según informaron los medios locales. Esta decisión surge como una nueva medida que complica aún más la tensión entre ambos países tras la crisis. ruptura de relaciones diplomáticas desde agosto de 2021.
Las fuentes indicaron que el Gobierno argelino decidió restablecer el sistema de visados para los marroquíes, después de que las relaciones entre ambos pueblos dependieran durante años de la libre circulación sin restricciones de visado, como afirma el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un informe que no contiene más que mentiras y calumnia premeditada y se declara por odio hacia el progreso y la prosperidad que Marruecos está logrando a nivel regional. El gobierno de Cabranas “siempre ha estado comprometido con el mantenimiento de los vínculos humanos y familiares con el pueblo marroquí, pero se ve obligado a tomar esta decisión para proteger a sus pueblos”. seguridad y estabilidad”. La declaración fue un escape hacia adelante, especialmente porque Marruecos fue quien inició la política de mano extendida y prestó atención a esos vínculos hasta que Argelia cerró sus fronteras a los marroquíes sin ella.
Las autoridades argelinas, como es habitual, no dudaron en devolver las acusaciones contra Marruecos, alegando que el Reino «aprovechó la ausencia de visado para realizar actividades que perjudican la seguridad y la estabilidad de Argelia». El comunicado afirma que Marruecos está involucrado en redes de crimen organizado, contrabando, inmigración ilegal e incluso espionaje utilizando pasaportes marroquíes. Las autoridades argelinas llegaron incluso a acusar a Marruecos de cooperar con elementos de los servicios de inteligencia israelíes con el objetivo de «introducirlos libremente en Argelia».
El Ministerio argelino de Asuntos Exteriores añadió que estas “amenazas directas” exigen la imposición de un control estricto sobre la entrada y residencia en Argelia de todos los marroquíes, responsabilizando plenamente a Marruecos del deterioro de las relaciones bilaterales.
Esta decisión suscitó una ola de preguntas sobre el objetivo real e implícito de Argelia contra Marruecos, que siempre ha pacificado a sus vecinos por todos los medios y no ha iniciado un conflicto artificial.