Los investigadores entrevistaron al denunciante y a los dos sospechosos el viernes, indican las fuentes. La investigación continúa para esclarecer este asunto. En su denuncia dirigida a la Fiscalía de Fez a través de los servicios diplomáticos estadounidenses en Rabat, la turista explica haber comprado una alfombra por 800.000 dirhams en el bazar del que es propietario uno de los acusados.
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Tras una evaluación, el estadounidense descubrió que la alfombra no debería costar más de 150.000 dirhams. El vendedor le había hecho creer que la alfombra estaba hecha de seda, pero al final resultó ser una alfombra hecha en Türkiye con hilos comunes y corrientes.
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Curiosamente, los acusados estuvieron involucrados en un caso similar denunciado hace aproximadamente un año por otro turista estadounidense que también los acusó de fraude. Dice que compró una alfombra por 450.000 dirhams a un guía turístico que se hacía pasar por profesor de inglés en la Universidad de Fez. El director del riad donde se alojaba la había puesto en contacto con este último.
