La mujer rechazó las acusaciones y dijo que su marido inventó toda la historia para derrocar a la figura de autoridad de su cargo. Según ella, su marido asoció su nombre a esta aventura para lograr sus objetivos ulteriores. El marido presentó una denuncia contra ella ante la Gendarmería Real de Agdez.
Como parte de la investigación abierta, la mujer dijo que fue llevada a la sede de Gendarmería donde fue sometida a un largo interrogatorio de alrededor de seis horas y a una prueba de embarazo, procedimiento que considera humillante e injustificado. Mientras esperaba en el coche antes de ser llevada a la gendarmería, los agentes también interrogaron a sus hijos fuera de su casa, añadió, denunciando una violación de la ley.
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Según la mujer, su marido presentó esta denuncia para dañar su reputación. Agregó que esta situación afectó su vida y la de los niños que tuvieron que dejar la escuela. El marido, por su parte, solicitó la intervención del gobernador de la región y del jefe de Gendarmería para resolver este asunto, indicando que recibió amenazas de su esposa y de su suegra para obligarlo a retirar su denuncia.
Por su parte, la activista Latifa El Aloui cuestionó el tratamiento público de este asunto familiar por parte del fiscal, en violación del principio de confidencialidad. En una declaración a Al3omkcriticó la forma en que el fiscal del rey trata a las mujeres acusadas de adulterio en Zagora, considerando que estas prácticas socavan las tradiciones y los valores de la región.
