El periódico británico The Times informó a finales de la semana pasada que había visto un informe confidencial sobre la guerra lanzada por la OTAN contra el líder libio Muammar Gaddafi tras las protestas que tuvieron lugar en Libia en 2011.
Los mismos documentos indican que la campaña de la OTAN para deshacerse de Gadafi comenzó en 1986. Fue durante ese tiempo que su régimen fue acusado de participar en el atentado contra un club nocturno de Berlín en el que murieron dos soldados estadounidenses y una mujer turca y más de 200 personas, entre ellas 79 ciudadanos estadounidenses, resultaron heridas. Estados Unidos respondió atacando a Gadafi con ataques aéreos sobre Trípoli y Bengasi, pero sin poder derrocar al líder libio.
Los documentos obtenidos por The Times confirman además que el gobierno británico temía represalias por parte del ex líder libio. Ataques que tendrían como objetivo el Peñón de Gibraltar, cerca de la costa norte de Marruecos. El Reino Unido habría preparado entonces planes secretos para defender Gibraltar, bajo su control, de cualquier posible ataque.
Los documentos confirman que los servicios de seguridad e inteligencia británicos vigilaron «las actividades de varias organizaciones terroristas en España que tenían explosivos y se creía que estaban vinculadas al poder en Libia». También muestran que «Gibraltar se enfrenta a una gran amenaza, sobre todo porque la región tiene un gran número de poblaciones árabes procedentes del norte de África y existen vínculos regulares entre ellos y Marruecos, a través de los transbordadores», prosiguen estos documentos.
Restricciones que afectan a los marroquíes
El Ministerio de Defensa británico decidió entonces “llevar a cabo búsquedas específicas contra cualquier nuevo visitante marroquí o cualquier otro ciudadano árabe que venga de Marruecos a Gibraltar”. Según se informa, “se negó a dar la bienvenida a cualquiera que se supiera que estaba asociado de alguna manera con Libia”. Una restricción que afectó a varios marroquíes que querían transitar por el Peñón.
«Cualquier refuerzo de la defensa aérea en Gibraltar debe ser explicado claramente a los españoles para que no corramos el riesgo de rastrear objetivos falsos, ya que cualquier error en esta área resultaría en una crisis política importante», dijo el ministerio británico según los documentos.
Aunque la amenaza contra Gadafi frente a Occidente ha disminuido considerablemente tras las sanciones impuestas por Estados Unidos, aislándolo de la comunidad internacional, los países occidentales miembros de la OTAN no han olvidado lo que había hecho en el pasado.
Así, la alianza aprovechó la llegada de la Primavera Árabe en febrero de 2011 a Libia para lanzar en marzo un ataque mediante intensos ataques aéreos contra el cuartel general de las fuerzas de Gadafi, que permitió a la oposición avanzar hacia la capital, Trípoli. El 20 de octubre del mismo año, Muammar Gaddafi fue asesinado tras ser encontrado por sus adversarios en un escondite cerca de la ciudad de Sirte, su ciudad natal.
