A finales de julio, Francia reconoció oficialmente el carácter marroquí del Sahara. En un mensaje dirigido al rey Mohammed VI con motivo del 25º aniversario de su entronización, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que consideraba «que el presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí». Aseguró al soberano marroquí “la intangibilidad de la posición francesa sobre esta cuestión de seguridad nacional para el reino”. Francia «tiene la intención de actuar en coherencia con esta posición a nivel nacional e internacional», añadió. Para Bloomberg, el cambio de posición de París sobre la cuestión del Sáhara tiene objetivos.
Leer: Sahara: aquí está la carta enviada por Emmanuel Macron al rey de Marruecos
Según la publicación, «mantener buenas relaciones con Marruecos podría ayudar a consolidar los intereses de seguridad franceses en la región fronteriza con el Sahara, donde una sucesión de golpes militares ha derrocado a gobiernos que habían cooperado con Francia en la lucha contra los grupos islamistas». Para respaldar su argumento, la plataforma indica que Marruecos ya ha celebrado acuerdos económicos y de defensa con países como Mali, Burkina Faso y Chad, y que el reino ya está presente en muchos países africanos a través de inversiones en los sectores financiero, minero y económico. sectores de telecomunicaciones.
Leer: Un proyecto marroquí preocupa seriamente a Argelia
Además, Francia también tiene la vista puesta en «los contratos multimillonarios que Marruecos planea adjudicar para nuevos proyectos de infraestructuras y energías limpias», continúa el autor del artículo, citando en particular la ampliación de una línea ferroviaria de alta velocidad. la construcción de centrales nucleares y las inversiones en producción de alimentos, hidrógeno verde y desalinización. Sin olvidar el proyecto del gasoducto África-Atlántico Marruecos-Nigeria iniciado por el rey Mohammed VI y el ex presidente nigeriano Muhammadu Buhari. Con un coste total de unos 25.000 millones de dólares, este futuro gasoducto, de 5.600 kilómetros de longitud, partirá de Nigeria y atravesará 13 países de la costa occidental de África para llegar a Marruecos, donde se conectará con el gasoducto Magreb-Europa y luego con el gasoducto Magreb-Europa. toda la red gasista europea.