El principal acusado, director de una asociación de deportes acuáticos, fue condenado a cuatro años de prisión penal. Su cómplice, presente durante el ataque, fue condenado a dos años de prisión. Los dos individuos fueron declarados culpables de drogar y violar a su víctima, una joven estudiante apasionada de los deportes acuáticos.
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Los hechos tuvieron lugar en una playa de Rabat. Aprovechando la presencia habitual de la víctima, el principal acusado presuntamente le administró un potente estupefaciente. La agresión sexual supuestamente tuvo lugar en un estacionamiento cercano.
La víctima, al no poder recordar con claridad los hechos, se dio cuenta de lo sucedido a la mañana siguiente gracias a sus amigos. Un médico confirmó que había sido drogada y violada.
Después de varias semanas de investigación y pericia médica, finalmente la justicia falló. Los dos acusados, detenidos en Rabat y Benslimane, fueron puestos en prisión preventiva antes de comparecer ante el juez de instrucción.
