“Nació aquí, estudió aquí, este chico no es marroquí, ¿me entiende? “, dijo la abuela de Yamal en una reciente entrevista televisiva. Lamine Yamal Nasraoui Ebana nació el 13 de julio de 2007 en Esplugues de Llobregat, un suburbio de Barcelona, de padre marroquí, Mounir Nasraoui, y madre ecuatoguineana, Sheila Ebana. Cortejado por España y Marruecos, acabó optando por defender los colores de la bandera española. Algunos acusan a su padre de estar en el origen de esta elección. «Mi hijo (Mounir Nasraoui) no le obligó a hacer nada», aseguró la abuela de Lamine.
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Estos comentarios se producen unas semanas después de que Mounir Nasraoui fuera objeto de amenazas. El pasado mes de agosto, el padre del crack azulgrana fue trasladado al hospital Can Ruti de Badalona tras recibir dos puñaladas en el abdomen en la calle Frank Marshall, en el distrito de Rocafonda de Mataró. Esta agresión estaría ligada a la elección de su hijo de jugar con la selección española en detrimento de los Leones del Atlas. «Fueron sus propios compatriotas quienes dijeron que era una traición a Marruecos porque el niño no quería jugar con ellos», explicó otro residente. La abuela de Lamine sufre esta situación: “Ahora, con lo que está pasando con Mounir, no puedo ni comer. Mi estómago está hecho un nudo por el shock y el miedo”.
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Lamine ha batido todos los récords: es el jugador más joven de la historia de la Eurocopa, el pasador más joven, el goleador más joven, el ganador más joven, etc. Con 17 años y un día se convirtió en el jugador más joven en disputar una final de un Mundial o de una Eurocopa. Un récord que ostentaba el rey Pelé desde 1958. Tenía 17 años y 249 días cuando disputó la final del Mundial de aquel año con Brasil. Dos días después de levantar la Eurocopa al ganar a Inglaterra en la final (2-1), el joven talento recibió el título de mejor gol del torneo. Un gol marcado en la semifinal entre España y Francia que pondrá fin a la aventura de los blues.
