En Marruecos, los contenidos relacionados con la migración irregular se han convertido en un gran tema de discusión en las redes sociales. Para analizar la cuestión, Yabiladi entrevistó a Amine Ghoulidi, investigadora de geopolítica del King's College de Londres y autora de una investigación sobre la intersección entre estas plataformas y el fenómeno en el norte de África.
¿Cómo describirías estas convocatorias en las redes sociales y las reacciones que generaron?
Estos llamados en las redes sociales y las reacciones que siguieron demuestran la poderosa capacidad de las redes sociales para movilizar a los jóvenes en general, en torno a cuestiones migratorias en particular. Los teléfonos inteligentes bombardean a los jóvenes usuarios de Internet marroquíes con un flujo constante de información, a menudo no verificada, a través de estas plataformas y aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp. El espacio digital se ha convertido en un “campo de juego” virtual para muchos, que permite el contacto con pares con ideas afines y sin barreras geográficas. La significativa respuesta a estos llamados se alinea con las tendencias relacionadas con la creciente influencia de las redes sociales en los eventos migratorios en el norte de África.
¿Podemos decir que la respuesta a estos llamados no ha tenido precedentes, en relación con los contenidos que alientan la migración?
La respuesta a estos llamados no ha tenido precedentes en términos de contenido que fomente la migración. Las publicaciones, especialmente sobre la migración irregular, nunca han provocado una respuesta coordinada a tal escala. Se trata de una evolución preocupante en las tendencias en las que el contenido en línea conduce cada vez más a acciones concretas.
La situación pone de relieve varias deficiencias estructurales, particularmente a nivel de las instituciones educativas de la familia y la escuela. Ninguno de los dos cumplió su papel más fundamental como proveedores de asesoramiento, apoyo, orientación e historias constructivas.
¿Cree que este fenómeno está creciendo y evolucionará aún más, con la creciente influencia de las redes sociales entre los jóvenes internautas marroquíes?
El fenómeno ha crecido en los últimos años. Ya está creciendo un ecosistema de contenido relacionado con la migración en plataformas como YouTube, Instagram y TikTok. Están surgiendo personas influyentes centradas en temas con un gran número de seguidores que monetizan su contenido.
Basándonos en estas tendencias, podemos decir que el fenómeno probablemente se sofisticará, a medida que las redes sociales influyan en los jóvenes marroquíes. El potencial de las herramientas impulsadas por la IA para amplificar y personalizar aún más el contenido relacionado con la migración puede hacerlo aún más atractivo y difícil de contrarrestar.
Como tal, me gustaría enfatizar la responsabilidad legal y moral de estas plataformas, trabajando con las autoridades competentes para no sólo estudiar y comprender estos fenómenos, sino también contenerlos.
Es probable que TikTok tenga una entidad legalmente registrada en Marruecos y, por lo tanto, esté sujeta a las leyes nacionales. No creo que sus administradores objeten trabajar con investigadores locales, o incluso con las autoridades pertinentes, para mapear la viralidad del contenido que condujo a los incidentes del 15 de septiembre.
¿Qué opinas de otros tipos de contenido en las redes sociales que documentan intentos de migración por parte de jóvenes nacionales?
El contenido de las redes sociales que documentan los intentos migratorios de jóvenes conciudadanos es diverso y complejo. Van desde vlogs personales y transmisiones en vivo hasta videos educativos y metodológicos sobre métodos de cruce.
Este contenido a menudo idealiza la vida en Europa, minimizando al mismo tiempo los riesgos. Algunos vídeos incluso proporcionan información operativa detallada sobre cómo cruzar fronteras. Estas pautas pueden ser peligrosas si se siguen al pie de la letra y sin verificación.
Este ecosistema incluye tanto testimonios auténticos de migrantes como posibles campañas de desinformación. Por lo tanto, la verificación de dichos contenidos sigue siendo difícil, dado su volumen y la velocidad a la que se difunde.
Muchos internautas han cuestionado la autenticidad de estas llamadas, alegando que no fueron espontáneas y que fueron orquestadas. ¿Qué opinas?
De hecho, se puede dudar de la autenticidad de estas llamadas en las redes sociales. Si bien algunas pueden ser expresiones orgánicas de las aspiraciones de los jóvenes, existe el riesgo de que las iniciativas organizadas amplifiquen lo que de otro modo podría ser un fenómeno marginal.
En teoría, los actores extranjeros podrían explotar las redes sociales para manipular la viralidad de este contenido. Sin embargo, es difícil demostrar realmente que estas redes están bien organizadas, debido a su naturaleza descentralizada y a la falta de cooperación de las propias plataformas.
La rápida difusión de estos llamamientos podría ser el resultado tanto de un interés genuino como de una posible amplificación a través de medios no orgánicos. Verificar el origen y la intención detrás de estas convocatorias ciertamente requiere análisis digitales extensos, pero que son fácilmente accesibles para las autoridades competentes.
Pese a las alertas de seguridad de ambos lados, muchos jóvenes permanecen en la zona limítrofe con Ceuta o intentan cruzar la valla. ¿Crees que los contenidos relacionados con la emigración irregular en las redes sociales hacen que este peligroso viaje sea más fácil de lo que realmente es?
De hecho, los contenidos sobre migración irregular difundidos en las redes sociales han contribuido a presentar un viaje arriesgado como más fácil y atractivo de lo que realmente es, o al menos, lo presentan como más tentador. Los influencers que han completado con éxito este viaje a menudo comparten relatos idealizados de sus experiencias, mientras minimizan u omiten las dificultades.
La inmediatez y la autenticidad percibida del contenido de las redes sociales pueden crear una falsa sensación de accesibilidad y seguridad. Esta representación sesgada puede llevar a los jóvenes a subestimar los peligros y dificultades de la migración irregular, lo que puede ponerlos en gran riesgo.
También es importante resaltar aquí la inmediatez de la experiencia del joven marroquí promedio y otros posibles inmigrantes de terceros países debido a la proximidad geográfica de Marruecos a España. A pesar del estatus legal de Ceuta, Marruecos es técnicamente el único país africano que comparte fronteras físicas con Europa.
Pese a los fallidos intentos de muchos jóvenes por llegar a Ceuta, nuevos contenidos en las redes sociales anuncian una nueva afluencia el próximo 30 de septiembre. ¿Prevé que estas llamadas se repitan en el futuro?
Es probable que estas llamadas se repitan. La naturaleza cíclica de estas campañas en las redes sociales sugiere un patrón de continuidad. Cada ola, independientemente de su éxito, genera contenidos y reacciones que alimentan futuros intentos. La persistencia de los factores socioeconómicos que subyacen a la migración, combinada con la influencia continua de las plataformas, crea un entorno en el que estos llamamientos pueden ganar popularidad repetidamente.
Las convocatorias futuras podrían volverse más sofisticadas, o incluso amplificadas por actores extranjeros que podrían aprovechar la IA y la publicidad/patrocinio dirigido a las redes sociales para llegar a los jóvenes vulnerables.
¿Cómo pueden los padres y el gobierno marroquí contrarrestar el contenido en las redes sociales que anima a los jóvenes a emprender el peligroso viaje de la migración irregular?
Las redes sociales tienen la responsabilidad legal y moral de moderar contenidos que puedan dar lugar a actividades nocivas o ilegales, incluidas aquellas que fomenten una migración irregular peligrosa. Estas plataformas deben implementar políticas y procesos de moderación sólidos, para identificar y eliminar publicaciones que alienten o faciliten explícitamente el cruce fronterizo irregular.
Sin embargo, la solución a este problema requiere un enfoque colaborativo, más allá de las propias plataformas. Los países de destino, particularmente España y el conjunto del área de la Unión Europea, comparten la responsabilidad en la gestión de contenidos relacionados con la migración. Marruecos puede trabajar con las instituciones de la UE para lograr acuerdos integrales que requieran que las plataformas cooperen plenamente. Estas asociaciones podrían aprovechar la influencia regulatoria y la experiencia tecnológica de la UE, apoyando estrategias transfronterizas de moderación de contenidos y mecanismos de intercambio de información más eficaces.
Además de estos esfuerzos, sigue siendo esencial invertir en programas de alfabetización digital a gran escala para padres y profesores. La idea es dotar a los adultos de las habilidades necesarias para tener una alfabetización digital, comprender los riesgos asociados con el contenido en línea y guiar a los jóvenes en la evaluación crítica de la información que absorben en las redes sociales.