El 16 de octubre de 1975, un discurso del rey Hassan II anunció la próxima celebración de una Marcha Verde hacia el Sáhara, conocido entonces como «Sáhara español», porque aún se encontraba bajo el control de la colonización por parte del reino ibérico.
El 28 de octubre del mismo año, la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) dedicó un documento a los intentos de ciertos países de disuadir a Hassan II de llevar a cabo su iniciativa, con la idea de evitar lo que podría ser una escalada.
Desclasificada en mayo de 2008, la nota confidencial informa de las negociaciones iniciadas entre Marruecos y España, después de que el rey Hassan II anunciara su intención de organizar una gran marcha popular hacia el “Sáhara español”. Según la fuente, ambas partes son «optimistas sobre la perspectiva de alcanzar una solución».
Y para agregar: “[Ahmed] Laraki, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, estuvo en Madrid para mantener conversaciones durante el fin de semana pasado. Un alto funcionario español informó a la Embajada de Estados Unidos que cuando los negociadores marroquíes regresen pronto a Madrid, tal vez esta semana, se verán avances significativos”.
Además, la nota señala las diferencias dentro del gobierno español sobre la cuestión del Sahara. Mientras el jefe del ejecutivo Arias cree que el territorio debería ser cedido a Marruecos, su jefe de diplomacia, Cortina, insiste en el principio de autodeterminación.
Sin embargo, los servicios de inteligencia estadounidenses subrayan que la opinión del Primer Ministro sigue siendo la más plausible, sobre todo porque «el Gobierno considera el problema actual entre España y Marruecos y no entre España y Argelia». En este sentido, Madrid ya ha «insistido en la necesidad de un acuerdo con Argelia para evitar un enfrentamiento marroquí-argelino tras su retirada».
La misma fuente recuerda también que los españoles “quieren resolver la cuestión del Sáhara rápidamente, antes de que Marruecos avance más sobre el terreno”. De hecho, el funcionario ibérico “subrayó que bajo ninguna circunstancia se puede autorizar la marcha en el territorio del Sahara”.
Asimismo, el documento señala que Madrid “busca obtener la aprobación de Naciones Unidas”. «La ministra de Información declaró también que España estaba comprometida con su política encaminada a acabar con el colonialismo, bajo los auspicios de Naciones Unidas, tal y como comunicó al secretario general de la Organización el pasado mes de mayo», subrayamos.
A su salida el 25 de octubre, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Ahmed Laraki, expresó, según el documento, su “gran satisfacción” por las negociaciones con Madrid. Según él, las dos partes discutieron formas pacíficas de resolver el conflicto, de conformidad con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU emitida el 22 de octubre. En este caso, afirmó que España y Marruecos estaban «en el camino de un acuerdo».
Después de que el rey Hassan II fuera informado en Marrakech del avance de las negociaciones, “el Ministro de Asuntos Exteriores realizó un breve viaje a Mauritania el 26 de octubre”, recuerda la CIA. De hecho, “los dos países reclaman el Sáhara español y parecen haber acordado compartir la región”.
Negociaciones diplomáticas para cancelar la Marcha Verde
El documento señala que «al mismo tiempo, continúan los contactos diplomáticos para intentar evitar una crisis debido a la marcha colectiva marroquí hacia el Sáhara español». «El rey Hassan II, en una entrevista difundida ayer, reiteró su intención de mantener la marcha, aunque Rabat aplaza la última etapa desde la frontera hasta El Aaiún, capital de los territorios españoles», añade la misma fuente.
Se señala que “según informaciones publicadas en la prensa de Marrakech, el rey Hassan II prevé encabezar la marcha hacia el Sáhara español dentro de aproximadamente dos semanas”.
“El Secretario General de la ONU, Waldheim, se reunió con el rey Hassan II el 26 de octubre, en virtud de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que le autoriza a celebrar consultas inmediatas con las partes pertinentes. Ese mismo día viajó a Mauritania. Estuvo ayer en Argelia y llegó a Madrid por la tarde. Diplomáticos tunecinos y franceses también estuvieron en Marruecos este fin de semana para instar al rey Hassan a mostrar moderación”.
Documento desclasificado de la CIA
En este contexto, la inteligencia estadounidense señala que “en el Sáhara español, los civiles españoles y sus soldados están siendo evacuados”. “El Frente Polisario, grupo político saharaui apoyado por Argelia, organizó una gran manifestación en El Aaiún el 26 de octubre en apoyo de la independencia del territorio”, añade la CIA.
Argelia busca ser incluida en las negociaciones
El documento subraya que Argelia ha aumentado «los ataques a través de la prensa contra Marruecos, para frustrar las reivindicaciones del rey Hassan II sobre el Sáhara español y responder a los ataques antiargelinos de los partidos políticos de la oposición en Marruecos». «Los argelinos conceden gran importancia a las reacciones negativas de la prensa internacional ante la marcha marroquí prevista», añade la misma fuente.
Los argelinos se han preguntado públicamente «cómo conciliar las negociaciones bilaterales entre Rabat y Madrid con la reciente resolución del Consejo de Seguridad, que recomienda un «diálogo entre todas las partes interesadas», formulación que permite a Argel participar en cualquier fase del proceso».
También la prensa argelina «confirmó claramente que la reivindicación territorial 'históricamente inexistente' de Marruecos sobre el Sáhara español había sido cuestionada, en una opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia».
La CIA espera que “el Ministro de Asuntos Exteriores argelino, Abdelaziz Bouteflika, argumente que el último dictamen del Tribunal falla a favor del derecho a la autodeterminación en el Sáhara español”. “Probablemente también convocará consultas con el pueblo del Sáhara español, como recomienda un reciente informe de Naciones Unidas”, añadimos.
En un contexto en el que Marruecos y España no llegaban a un acuerdo, Hassan II se dirigió a los voluntarios el 5 de noviembre de 1975, llamándoles a iniciar al día siguiente la Marcha Verde hacia el Sahara. El 9 de noviembre pidió el regreso de los participantes para permitir la apertura de nuevas negociaciones. El 14 del mismo mes culminaron con la firma del Acuerdo de Madrid, por el que España cedió el Sáhara, entonces compartido entre Marruecos y Mauritania.