Según los testimonios, el origen de esta contaminación se encuentra cerca de la estación de bombeo de Amendis, situada no lejos del puerto de la ciudad de Tánger. Esta infraestructura, perteneciente a la empresa del mismo nombre, sería la causante del vertido de grandes cantidades de aguas residuales al mar, contaminando así la playa de Merkala y sus alrededores.
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Por el momento, la empresa Amendis no ha comunicado oficialmente sobre este incidente, dejando dudas sobre las causas exactas de esta nueva contaminación. Los habitantes de Tánger, exasperados por la repetición de estos acontecimientos, denuncian la ausencia de soluciones duraderas para remediar este problema crónico. Muchos activistas ya se habían quejado durante el verano.
Cabe señalar que la playa de Merkala se ve afectada periódicamente por este tipo de contaminación. De hecho, la proximidad de la playa a cursos de agua que reciben vertidos de diversas fuentes de contaminación (saneamiento, vertederos públicos, industrias) la convierte en un punto negro en términos de calidad del agua.
