El consejero del rey Mohammed VI, André Azoulay, recibió, miércoles en Madrid, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, una de las distinciones más prestigiosas y simbólicas de España, de manos del ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
“André Azoulay ha trabajado incansablemente a lo largo de su vida para hacer de su país, Marruecos, una referencia mundial en términos de convivencia y diálogo, respetando la riqueza de todas nuestras diversidades”, declaró Albares al recibir al consejero real en el Palacio de Viana, sede histórica de La diplomacia española.
Durante este acto, Albares destacó que con esta distinción el Gobierno español saluda y reconoce “la extraordinaria contribución que André Azoulay ha hecho durante más de 30 años al fortalecimiento y profundización de las relaciones marroquí-españolas apelando no sólo a la geografía o a la diplomacia sino también aprovechando permanentemente lo que nuestros dos países comparten en historia, cultura y educación.
«Hoy, en un contexto internacional tan convulso, la distinción concedida a André Azoulay es una manifestación de nuestro compromiso con el diálogo y la convivencia en torno al Mediterráneo que nos une y que es la cuna de nuestras civilizaciones», añadió.
Recordando que fue “gracias a la obra de Alfonso X de Castilla, el Rey Sabio, que el conocimiento y la civilización árabe-musulmana entraron en Europa”, el jefe de la diplomacia española destacó el lugar, el carácter pionero y la dimensión visionaria de “la Escuela de Traductores de Toledo que fue un espacio privilegiado de encuentro entre cristianos, judíos y musulmanes”.
El ministro español de Asuntos Exteriores concluyó con el discurso de André Azoulay, que trabajó para que Sevilla y Essaouira prolongaran y encarnaran juntas «una nueva versión de este Toledo del rey Alfonso X donde musulmanes, judíos, cristianos y todos los demás convivieron y con respeto a la riqueza de todas nuestras diversidades.