Este miércoles se envían refuerzos desde Marruecos para apoyar los esfuerzos de Portugal para contener los incendios forestales que trágicamente dejaron siete muertos en los distritos de Aveiro y Viseu. En el centro y norte del país, estos incendios también destruyeron numerosas viviendas y consumieron decenas de miles de hectáreas de cubierta forestal. España también respondió al llamamiento de Lisboa para echar una mano a sus servicios de protección civil.
Citado por la agencia Reuters, Duarte Costa, copresidente del partido Volt Portugal, informa que Rabat se había comprometido a enviar cuatro aviones bombarderos de agua. Según el líder político, la situación sobre el terreno sigue siendo crítica. “Estamos ante un desastre, al límite de nuestras capacidades. Por eso, pedimos apoyo al mecanismo europeo, a España y a Marruecos”, afirmó.
Ante los considerables daños, Portugal declaró el estado de catástrofe en todos los municipios afectados por los incendios. El primer ministro Luis Montenegro aseguró que el gobierno brindará “la asistencia más inmediata y urgente” a quienes perdieron sus hogares y sus medios de vida.
Las investigaciones han revelado que una proporción significativa de los incendios en Portugal se iniciaron intencionadamente, probablemente por intereses comerciales o por negligencia criminal. La Guardia Nacional portuguesa detuvo a siete personas sospechosas de distintos actos delictivos en los distritos de Leiria, Castelo Branco, Oporto y Braga.