A la luz de estos acontecimientos, las autoridades de seguridad movilizaron urgentemente sus fuerzas, mientras se reforzaba la presencia de seguridad a lo largo de la zona fronteriza de separación y se realizaban patrullas adicionales para perseguir a los migrantes. Se organizaron extensas operaciones de rastreo para buscar a quienes intentaban infiltrarse a través de las escarpadas zonas montañosas, mientras que varios intentos individuales de pasar los puestos de control fueron frustrados.
Según examinó la misión «Al-Alam», la región fue testigo de un estado de tensión debido a enfrentamientos limitados entre decenas de inmigrantes y las fuerzas de seguridad, que respondieron con indulgencia deteniendo a los delincuentes e impidiendo cualquier posible infiltración. Hasta el momento no se han registrado heridos graves, pero la situación sigue siendo tensa en medio de un estado de extrema anticipación y precaución.
Las autoridades de seguridad lograron asediar a los inmigrantes irregulares que rompieron la calma de seguridad, ya que recurrieron a esconderse en los bosques de la aldea de Blionche, y las autoridades comenzaron sus campañas de rastreo para capturarlos, restaurando así la calma a las puertas de las zonas ocupadas. Ceuta y Fnideq.