La compañía aérea marroquí negó el embarque a estos pasajeros en el vuelo AT750, que despegaba a las 16.50 horas con destino al aeropuerto de Orly, alegando un problema de overbooking.
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Esta decisión provocó enfado e incomprensión entre los pasajeros afectados, que expresaron el daño a la imagen de Marruecos, en particular en el contexto de la preparación del país para acoger grandes acontecimientos deportivos como el Mundial de fútbol y la Copa Africana de Naciones.
Los pasajeros que se quedaron en tierra han exigido certificados de embarque denegado para preservar sus derechos y están considerando emprender acciones legales para obtener reparación.
