Estos encargados de estacionamiento ilegal exigen cantidades exorbitantes a los habitantes de Marrakech y a los visitantes, a veces alrededor del doble o el triple de las tarifas oficiales. Además de la anarquía de los «chalecos amarillos», también se enfrentan a la subida exagerada e injustificada de los precios de los cafés, restaurantes y otros comercios situados en los alrededores de la plaza Jamaâ El-Fna.
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Muchos turistas, tanto nacionales como extranjeros, dicen lamentar haber elegido visitar la ciudad ocre debido a estas deplorables situaciones, informa el sitio local kech24. Estas prácticas ilegales que tienen lugar en la plaza Jamaâ El-Fna y sus alrededores están perjudicando la reputación de la famosa plaza y de la ciudad de Marrakech como destino turístico mundial, lamentan.
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Para poner orden en esta plaza, los visitantes piden a las autoridades locales que sean más firmes a la hora de poner fin a estos abusos. Les invitan, en particular, a reforzar la vigilancia de estos establecimientos en la plaza Jamaâ El-Fna y sus alrededores para preservar el atractivo turístico y la reputación de la ciudad ocre.