En los últimos días, las autoridades marroquíes han expulsado a 39 inmigrantes argelinos y tunecinos en situación irregular en el territorio. Estos individuos, detenidos cerca de la localidad de Fnideq, pretendían llegar clandestinamente al enclave español de Ceuta.
Según fuentes de seguridad, las expulsiones se llevaron a cabo en dos etapas: cinco personas fueron devueltas a Túnez el miércoles pasado, seguidas de otras 34 el domingo. Todos los vuelos despegaron del aeropuerto internacional Mohammed V de Casablanca.
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Debido a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia, los nacionales argelinos fueron repatriados vía Túnez, debido a la falta de conexiones aéreas directas entre ambos países.
Paralelamente a estas expulsiones, las fuerzas del orden marroquíes llevaron a cabo una amplia operación de vigilancia en las redes sociales, dirigida a contenidos que incitaban a la inmigración ilegal. Entre el 9 y el 11 de septiembre, 60 personas, entre ellas menores, fueron detenidas en Tánger y Tetuán por difundir información falsa en las redes sociales, en particular sobre un intento de cruce colectivo de la frontera con Ceuta previsto para el 15 de septiembre.