La reanudación de la actividad turística en Marruecos, que acogió a 10 millones de visitantes a finales de julio, tuvo efectos positivos en el sector del alquiler de coches, muy afectado por la crisis del Covid-19. Pero las expectativas de los profesionales del sector no parecen cumplirse. A diferencia del turismo, que se está recuperando, la recuperación de la actividad de alquiler de coches sigue siendo tímida, analiza la revista Noticias financieras semanales.
“La temporada de verano superó un poco el nivel del año pasado, pero menos de lo esperado. El comienzo del año fue tímido y el mes de julio estaba a media asta. El turismo interno se vio perturbado, ya que el año escolar se retrasó y, en consecuencia, también las vacaciones. Los MRE optaron por el coche para regresar al país, porque el transporte aéreo era demasiado caro. En consecuencia, la demanda de alquiler de coches no ha evolucionado mucho”, explica Tarik Dbilij, presidente de la Federación de empresas de alquiler de coches sin conductor en Marruecos (FLASCAM), citado por el semanario.
Leer: Marruecos: el sector del alquiler de coches en peligro
El sector sigue marcado por una oferta creciente y compras importantes de vehículos. “En 2023 compramos 48.000 vehículos frente a los 37.000 de 2019 que es el año de referencia, o más de 11.000 unidades adicionales. El año pasado, nuestro sector representó el 37% del volumen total del mercado de automoción. Durante el primer semestre de 2024 alcanzó más de la mitad de las compras de automóviles”, explica el directivo.
El sector también se ve afectado por el sector informal que está ganando terreno. Un fenómeno que se observa más en los aeropuertos durante la temporada de verano. La actividad ilegal en el sector perjudica a los profesionales del derecho que se enfrentan a una competencia desleal y expone a las poblaciones y a los turistas a riesgos de seguridad. También daña la imagen del reino.