Impresionantes vídeos compartidos en las redes sociales demuestran la magnitud del fenómeno, con nubes de polvo cubriendo edificios y árboles.
En Marrakech, el pánico se apoderó rápidamente de los habitantes ante la violencia de los vientos y las dificultades respiratorias provocadas por la arena. Viajar se ha vuelto peligroso, lo que ha obligado a muchos habitantes de Marrakech a permanecer enclaustrados en sus casas.
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Originarias de las costas de Agadir, estas tormentas de arena, cargadas de partículas finas, invadieron rápidamente las calles, reduciendo considerablemente la visibilidad.
Según pronósticos de la Dirección Meteorológica Nacional (DMN), se espera que esta situación climática excepcional se prolongue unos días más.
Agadir, Kalaat Sraghna, Béni Mellal, Rabat, Tadla y Meknes también se ven afectados por estas tormentas de arena.
