Marruecos ha experimentado en los últimos días perturbaciones meteorológicas que han causado estragos en el cielo. Varios vuelos con destino a aeropuertos marroquíes se vieron obligados a cambiar de rumbo debido a los fuertes vientos, la visibilidad reducida y el clima impredecible.
La lista de vuelos afectados es larga. El vuelo de Qatar Airways procedente de Doha, que debía aterrizar en Marrakech, tuvo que decidirse a dirigirse a Casablanca. Mismo escenario para el vuelo de Air France con salida desde París, así como para el vuelo de EasyJet con salida desde Lyon. Turkish Airlines también vio su vuelo Estambul-Marrakech desviado a Casablanca. Ryanair no se salvó: dos de sus aviones tuvieron que revisar sus planes, uno procedente de Weeze y el otro de Málaga, ambos desviados a Fez.
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Otras empresas sufrieron los caprichos del clima marroquí. Iberia, Transavia… ejemplos no faltan. El vuelo de Iberia procedente de Madrid aterrizó en Casablanca, mientras que dos vuelos de Transavia, uno procedente de Ámsterdam y otro de Nantes, también se vieron obligados a aterrizar en Casablanca.
