La Real Federación Marroquí de Fútbol lo ha confirmado: los próximos encuentros de la selección nacional, previstos en octubre en el marco de la clasificación para la Copa Africana de Naciones, tendrán lugar en Oujda. Un cambio de escenario que no debería inquietar a los hombres de Walid Regragui, decididos a continuar con su racha impecable.
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Para la Hassania de Agadir, en cambio, comienza un dolor de cabeza. Privado de su casa, el club Gadiri tendrá que encontrar un nuevo terreno de juego para el resto del campeonato. Una situación que comparten otros equipos de élite, ya que los estadios de Marrakech, Rabat, Fez y Casablanca también se ven afectados por esta importante obra.
Estos cierres en cascada demuestran la ambición de Marruecos, que se prepara para acoger dos grandes acontecimientos del fútbol mundial: la Copa Africana de Naciones en 2025 y, sobre todo, el Mundial en 2030, junto con España y Portugal.