A medida que se acercaba la independencia de Marruecos en 1956, el Partido Istiqlal (PI) se encontró en competencia con otros grupos políticos. A partir de entonces, Allal El Fassi y sus seguidores intentaron fusionar varios partidos con Istiqlal, como fue el caso, en particular, del Partido de la Reforma Nacional. Pero esta estrategia no ha demostrado ser efectiva en todas las capacitaciones.
En consecuencia, quienes no abdicaron se encontraron en el punto de mira del partido hegemónico. El Partido del Desarrollo y la Independencia (PDI) estaba al frente de estos “rebeldes”. En su obra “Medio siglo en política”, el historiador Abdelhadi Boutaleb indica que “las diferencias entre el PI y el PDI se extendieron a mucho más que cálculos políticos, vinculados a la carrera por las carteras ministeriales”.
Eliminaciones políticas
Según el investigador, “las tensiones entre los dos grupos comenzaron cuando los combatientes de la resistencia, los miembros del PDI y el ejército de liberación marroquí se negaron a firmar el acuerdo de Aix-les-Bains, acusando a Istiqlal de haber aceptado un texto que no prevé la plena independencia de Marruecos, y que otorga al PI varios privilegios. Para silenciar estas voces disonantes, el grupo de Allal El Fassi recurrió al método fuerte a través de su ala secreta.
Así, el 31 de marzo de 1956, esta milicia eliminó a miembros de organismos opuestos a las visiones del partido Istiqlal, en particular a un tal Omar Idrissi, asesinado por error aunque no era conocido por ninguna actividad militante. En su libro, Abdelhadi Boutaleb indica que este asesinato tuvo como objetivo en realidad a Abdel Hadi Messouak, miembro del buró político del Partido Comunista Marroquí (PCM).
En la primavera del mismo año, miembros del PDI se aliaron con la organización Media Luna Negra, también un ala secreta del PCM, para atacar a los activistas de Istiqlal en Azilal. Después de su asesinato, sus cuerpos fueron exhibidos en público. En reacción, el PI y sus milicias mataron, el 9 de mayo de 1956, a Abdelouahed Iraqi, secretario de la sección del PDI en Fez y representante de los académicos durante las consultas, preludio del acuerdo de Aix-les-Bains. Según la misma fuente, el iraquí está acusado de haber pedido en la radio nacional la disolución del ejército de liberación.
Los lugares de tortura y detención secreta de Istiqlal
En su obra “Dar Bricha o la historia de un detenido secuestrado”, Mehdi Moumni Tajkani, miembro del PDI, ofrece un testimonio escalofriante sobre los abusos infligidos a Abdeslam Taud, entonces líder del partido. Explica que el activista fue azotado desde las nueve de la noche hasta las seis de la mañana del día siguiente, utilizando grandes cuerdas mojadas con agua salada. Ibrahim Ouazzani, también uno de los responsables del partido, fue obligado a regresar de vez en cuando para asistir por la fuerza a estas sesiones de azotes, como parte de la tortura psicológica a la que se entregaban los dos clanes.
En Tetuán, el centro secreto de tortura y detención de Dar Bricha encarna este período oscuro en la historia política de un Marruecos recién independizado. De 1957 a 1959, fue utilizado para todo tipo de torturas y abusos atroces contra opositores del PI, decididos a tener el monopolio de las decisiones políticas, en una lógica de partido único.
Por tanto, Dar Bricha es uno de los lugares de tortura más antiguos desde la independencia del país. Pocos elementos nos permiten aún rastrear su historia, pero en cualquier caso se considera el primero de su tipo después de la independencia. En el Norte, lugares similares se utilizaron posteriormente para tales usos, en particular Dar Caïd M'faddel Zerouali en Chefchaouen, Dar Raïssouni y Dar El Khammal en Tetuán.
Una tortura cuidadosamente preparada
El libro de Tajkani recuerda que Dar Bricha también es conocido como «el matadero», porque los usos de estos lugares de matanza no eran tan diferentes de los malos tratos que las milicias infligían a los miembros de los partidos rivales. Los recién llegados al “matadero”, según Tajkani, “eran desnudados antes de ser atados a una silla, en lugares ensangrentados donde quedaban los excrementos de los demás detenidos. Fue allí donde se llevaron a cabo las sesiones de azotes con cuerdas mojadas”.
Posteriormente, “los reclusos fueron ahogados en barriles llenos de lejía, jabón y otros productos químicos”. Tajkani también menciona sesiones de electrocución tras este ahogamiento: “Durante los interrogatorios, se colocaron cables eléctricos en las partes íntimas y frágiles de los detenidos, de los que intentamos extraer información”. Estos testimonios son sólo una pequeña parte de los tratamientos previstos para los detenidos de Dar Bricha, indica además el autor del libro.
Los conflictos entre partidos políticos marroquíes tras la independencia comenzaron con el del PDI y el Istiqlal. Posteriormente, será dentro del propio PI donde surgirán las disensiones, entre un ala “tradicional” y otra modernista, encarnada por Mehdi Ben Barka.
Fue este último quien estuvo detrás de la creación de la Unión Nacional de Fuerzas Populares (UNFP) en 1959, luego de la USFP, reflejando así estos desacuerdos hasta mediados de los años 1970. En ese momento, varios partidos políticos encontrarán puntos en común. sobre el tema de la unidad territorial, creando un nuevo contexto de evolución donde la confrontación dará paso a un mínimo de diálogo, en nombre del consenso nacional sobre la cuestión de la soberanía.