Un refugiado marroquí residente en Apolda (Alemania) fue deportado el jueves a Marruecos tras cometer múltiples actos delictivos. Citado el viernes por los medios de comunicación del país, un portavoz del Ministerio del Interior alemán confirmó que el hombre había sido trasladado de Frankfurt a Casablanca. Unos días antes había sido detenido en un centro para extranjeros en Renania-Palatinado.
El individuo llegó a Alemania en 2014. Según información del Ministerio del Interior, debía abandonar el país desde 2017. En colaboración con Marruecos se pudo confirmar su identidad, lo que facilitó la expedición de los documentos necesarios sobre su devolver. El distrito de Weimar y la ciudad de Apolda enviaron una carta abierta a las autoridades estatales pidiendo ayuda después de que el solicitante de asilo rechazado estuviera implicado en múltiples delitos que representaban un importante riesgo para la seguridad.
Según informes anteriores de la oficina del distrito de Weimarer Land, sus acciones incluyen delitos relacionados con las drogas, recepción de bienes robados, además de insultos y agresiones físicas. El ministerio dijo que el hombre había pasado varios años en prisión. Después de su reciente liberación este año, reincidió.