Con el Polisario excluido de los foros África-Indonesia y de la cumbre África-China, Argelia tomó represalias reduciendo el nivel de su representación en ambos cónclaves. El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, eludió así la reunión de Bali, celebrada los días 2 y 3 de agosto en Indonesia. En su ausencia, la presidencia de la delegación argelina recayó en el Ministro de Economía del Conocimiento, Start-ups y Microempresas, Yacine El Mahdi Oualid.
En su discurso, el joven ministro defendió las posiciones del Polisario, subrayando que “hay un pueblo en África que todavía lucha por obtener su libertad, y es el pueblo del Sáhara Occidental. Su sufrimiento nos recuerda que aún queda un largo camino por recorrer. El acceso a la independencia y la autodeterminación aún no está completo”.
La prensa del Polisario saludó esta declaración, como también lo hizo con la intervención del presidente del Consejo de la Nación (Cámara Alta en Argelia), Salah Goudjil, durante el foro parlamentario Indonesia-África. Por otra parte, los mismos medios no informaron de las posiciones expresadas por las delegaciones africanas a favor del Polisario durante este cónclave.
Si bien China no invitó al Polisario a la cumbre de cooperación, la delegación argelina está presidida por el jefe de la diplomacia, Ahmed Attaf. Sin embargo, en ausencia del presidente Tebboune, esta misión se confía al primer ministro, como durante la cumbre Rusia-África de julio de 2023 en San Petersburgo, o en la cumbre del Movimiento de los Países No Alineados de enero de 2024 en Kampala (Uganda).
Argel muestra así su desaprobación, como durante la cumbre Arabia Saudita-África, organizada en Riad en noviembre de 2023. Un miembro de su representación diplomática ante la Liga Árabe fue enviado entonces para asistir a la primera reunión entre los países africanos y el reino wahabita.
En la cumbre Italia-África del 29 de enero de 2024 en Roma, la delegación argelina estuvo encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf. El Polisario había sido excluido, a pesar de las muy buenas relaciones económicas entre Roma y Argel. Por otra parte, Marruecos estuvo representado por el jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch.
Como recordatorio, Ahmed Attaf llamó a los africanos, durante la última reunión del consejo ejecutivo de la Unión Africana el 18 de julio en Accra, Ghana, a condenar “el deseo de algunos de consagrar la política de exclusión, o más bien la exclusión de un miembro fundador de nuestra organización”. Una convocatoria que no tuvo el efecto deseado.
